¿Cuál es la situación actual del turismo en España? ¿A qué retos se enfrenta en el corto plazo?
Hoy por hoy tenemos un reto mayúsculo en cuanto a la adaptación tecnológica de nuestras empresas e infraestructuras; al no ser puramente desarrolladores de tecnología (pese a que desde el clúster sí representamos a esa parte traveltech), todavía estamos en proceso de asimilar la revolución que se anticipa con la llegada de la inteligencia artificial (IA), el enorme volumen de datos que gestionamos y tecnologías más avanzadas como el blockchain.
La formación y la captación de talento cualificado también marcará la hoja de ruta del turismo en los próximos años. Los centros de formación ya trabajan para adaptar sus grados y másteres a las tendencias tecnológicas que demanda el mercado laboral, pero cuesta resaltar las virtudes que tiene trabajar para empresas turísticas y cómo hacérselas llegar a los jóvenes que todavía no han decidido a qué se quieren dedicar en el futuro. Nuestro reto es diferenciarnos totalmente y explicar que trabajar en el sector turístico no es solo dedicarnos a servir, sino que en las grandes tecnológicas del sector se necesitan ingenieros, desarrolladores y gestores de proyectos que nos lleven al siguiente nivel. Ese mensaje tiene que calar en el futuro profesional del país y es ahí donde estamos haciendo mucho foco a través del grupo de trabajo de talento del TTC.
Por otro lado, se anticipa un cambio climático que cambiará las tendencias turísticas de los próximos años: con veranos cada vez más calurosos y secos e inviernos más cortos, tenemos que anticiparnos y darle un valor añadido a la oferta que ya promocionamos, posicionándonos como referentes en sostenibilidad y siguiendo la hoja de ruta hacia una transición más sostenible en el futuro. El futuro es incierto y es ante esos retos donde queremos ayudar a nuestros miembros a intentar imaginar cuál será el futuro del sector a 5, 10, 15 o 20 años vista y acompañarlos en su desarrollo y adaptación.
¿Qué tendencias tecnológicas están destacando en el sector turístico?
Ya estamos viendo el impacto real que puede llegar a tener la inteligencia artificial en los negocios, hasta el punto de que a veces asusta con traducciones simultáneas al momento, imágenes creadas en cuestión de segundo o chatbots que responden con más precisión que un humano. Pero hay mucho más allá con un impacto destacado en el sector turístico. Automatizar procesos rutinarios y monótonos a través de la IA nos facilita mucho la tarea de dedicar tiempo de calidad al huésped y mejorar su experiencia.
Con la llegada de la realidad virtual y aumentada, llegó el boom del metaverso y todos queríamos estar ahí y, cuando parece que la burbuja se había desinflado, Apple presenta sus Vision Pro que nos vuelven a acercar a un futuro de película no tan lejano. La realidad aumentada y la virtual ya forman parte del día a día de los viajeros, ya sea a través de cenas tematizadas, crear espacios inmersivos en las habitaciones de hotel que te conectan con cualquier paisaje concreto o rutas gamificadas para descubrir destinos de una manera diferente.
El famoso ‘dato’ y todo el poder que conlleva el tenerlo, nos facilitará mucho las cosas a la hora de personalizar la experiencia de cada turista, adaptando todo a sus gustos y necesidades sin necesidad de preguntar nada.
Por último, el blockchain, más allá del auge de las criptomonedas, ha llegado para quedarse. No existe ninguna tecnología más fiable para certificar procesos, datos y transacciones seguras a través de contratos inteligentes certificados por una tecnología que hace de notario virtual.
¿Qué importancia le da al uso de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial para hacer avanzar el sector?
La inteligencia artificial ha llegado para quedarse y ha entrado con fuerza tanto a nivel profesional como personal para cambiar nuestra manera de operar y de gestionar las cosas. Todavía no somos conscientes de a dónde puede llegar la IA aplicada al sector turístico, pero ya vemos sus primeras inclusiones a través de asistentes virtuales de voz cuando llamas a una recepción de un hotel, creadores de itinerarios que, para bien o para mal, hoy todavía recomiendan sitios a los que ningún local se acercaría o asistentes en las habitaciones para facilitar la interacción con el cliente.
El futuro más próximo pasa por estas tecnologías y no podemos dejar pasar el tren. El sector tiene que hacer una fuerte apuesta por la implementación de tecnologías que sirvan como herramienta para impulsar la eficiencia y la efectividad del ecosistema turístico.
En este escenario, ¿qué papel juega la sostenibilidad la hora de aplicar la tecnología en la industria turística?
La sostenibilidad tiene que dejar de ser la protagonista y pasar a un segundo plano. Esto significaría que ya lo tenemos todo implementado y que los procesos de nuestro día a día son sostenibles per se. Recientemente, desde el clúster, tuvimos la suerte de visitar Copenhague para descubrir su ecosistema y darnos cuenta de cuán lejos estamos todavía de conseguir los objetivos de los que tantos años llevamos hablando. Allí nadie menciona la palabra sostenibilidad, ya van mucho más allá porque el hecho de tener una fuerte apuesta público–privada por el desarrollo de procesos sostenibles hace que todo el mundo ya lo haga de manera innata.
Quiero destacar también que mencionar sostenibilidad se nos queda corto. Desde nuestra entidad nos gusta más usar el término ‘valor compartido’ porque ahí sí se recoge el triple impacto en sostenibilidad social, económica y medioambiental. Impacto que tiene que generar una transformación a muchos niveles e involucrando a todos los actores del ecosistema. Cataluña se ha desmarcado presentando su compromiso por un turismo responsable, al que se adhirieron más de 190 entidades del territorio.
En relación con la pregunta anterior, ¿qué medidas y acuerdos se están implementando entre el sector público y privado para impulsar la sostenibilidad del turismo en España?
Siguiendo con el hilo anterior, quiero destacar el excelente trabajo realizado por la Dirección General de Turismo a nivel autonómico, quienes publicaron el Compromís per un Turisme Responsable consiguiendo que más de 190 entidades se adhirieran al mismo. Número que destaca la precisión y elaboración del compromiso para poner de acuerdo tantos agentes diferentes del ecosistema.
Este compromiso se erige como la herramienta que permitirá implementar un nuevo modelo de sector. Durante el proceso, se han fijado varios objetivos como son la lucha contra el cambio climático, la preservación de la biodiversidad, el acceso universal a los destinos, la mejora de la calidad del empleo y la descarbonización de la economía.
La publicación de dicho documento es un reflejo de la voluntad persistente del ecosistema de pensar en un futuro diferente, donde a través del esfuerzo de las 190 entidades adheridas, consigamos ser referente mundial y destacar como destino sostenible.
Y en relación con la experiencia del viajero, ¿cómo deben utilizar las empresas turísticas la tecnología para mejorar la experiencia de los usuarios, desde la planificación del viaje hasta la estancia en el destino?
A través del dato conseguiremos personalizar la experiencia del visitante. Estamos constantemente rodeados de inputs por redes sociales que nos venden exclusividad y experiencias que nadie antes ha vivido, ser diferentes al resto y explorar el mundo a nuestro aire, pero la realidad es que, hoy, corremos el riesgo de tener destinos idénticos en diferentes partes del mundo.
Las tecnologías mencionadas nos tienen que ayudar a recoger el máximo de información que el viajero quiera compartir para hacer de su experiencia algo que supere totalmente sus expectativas. Facilitar la vida al turista tiene que ser el gran objetivo del sector y es ahí donde la creación de espacios de datos compartidos puede facilitar mucho la tarea de ajustar nuestro producto turístico a aquello que el visitante aspira, interconectando datos entre diferentes agentes del ecosistema para garantizar una experiencia 360 perfecta.
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