Desde hace años, las VPN se han vuelto herramientas imprescindibles para la ciberseguridad. Cifrar nuestra conexión al navegar por internet nos permite proteger todos los datos que entran o salen de nuestros dispositivos, lo que mantiene lejos de las miradas curiosas nuestras contraseñas, nuestros correos electrónicos privados, o los números de nuestras tarjetas de débito o crédito.
Pero eso solo es el principio de la historia. ¿Realmente sabes cómo usar una VPN? ¡Esta herramienta digital puede hacer mucho más por ti! Aquí tienes algunos ejemplos de todo lo que una VPN te permite hacer:
Tus juegos online pueden funcionar mejor…
…¡Y tus películas en streaming también pueden cargar más rápido! Pero ¿cómo? Sobre el papel, una VPN añade una capa extra de cifrado a tu conexión, lo que debería ralentizarse, no acelerarla. Entonces, ¿cómo consigue una VPN para que tu conexión vaya más rápido?
La clave está en el conocido como ‘ISP throttling’, una técnica que utilizan los proveedores de internet para distribuir su ancho de banda entre sus usuarios. Las actividades como el streaming o el gaming online pueden consumir mucho ancho de banda, así que, cuando los proveedores las detectan, pueden reducir la velocidad de los usuarios a propósito. Una VPN, en cambio, impide detectar este tipo de actividades, con lo que esta ralentización no se produce.
Puedes protegerte frente a la publicidad intrusiva
Cada vez son más las VPN que cuentan con bloqueadores de publicidad avanzados para ayudar a proteger a sus usuarios frente a la publicidad en internet. De esta manera, cuando navegas con una VPN, no tendrás que ver ninguno de esos molestos anuncios que suelen aparecer en tus páginas favoritas.
Y no solo eso. Como esta publicidad no se carga, podrás liberar un buen porcentaje de tu ancho de banda para navegar de forma mucho más cómoda. ¡Otra manera de hacer que tu conexión a internet vaya más deprisa!
Puedes prevenir ataques de phishing
De la misma forma que las VPN incorporan ad-blockers, también están incorporando sistemas anti-phishing que pueden ahorrarte más de un susto. Si, por ejemplo, te encuentras a punto de hacer clic en un enlace fraudulento o introduces una URL de una web perniciosa, el sistema anti-phishing de tu VPN te alertará y te impedirá el acceso.
Si bien algunos navegadores ofrecen ciertas características anti-phishing, no son herramientas de ciberseguridad especializadas como una VPN. Por eso, con una VPN activa se añadirá una capa de seguridad aún más robusta para evitarte disgustos.
Puedes ahorrar dinero en tus compras online
Finalmente, un clásico de las VPN: las compras online. En concreto, las compras de pasajes de avión y las reservas de hoteles pueden llegar a ser bastante más económicas si utilizas una VPN durante el proceso.
Al cambiar la IP desde la que navegas, puedes hacer tus compras como si estuvieras en distintos países, e incluso efectuar el pago con una divisa distinta a la tuya. ¡Muchos usuarios de VPN aprovechan esta ventaja para ahorrar varios cientos de euros al año!
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