En DIRIGENTES como cada semana les damos a conocer los temas más comentados en los medios sociales. Estos días, algunos de los temas que más han llamado la atención en LinkedIn hablan sobre el elevado precio de los alquileres en España, el uso de “chatbots”, el aumento de usuarios ultrarricos en el país, la cada vez mayor escasez de conductores de camión y las dificultades actuales de la generación Z.
Alquilar es buscar habitación por Andrés Valdés López
El alquiler de habitaciones de hoy equivale a la renta mensual de un piso de hace diez años. Con el precio medio por un cuarto en 550 euros, Barcelona es la ciudad donde vivir con compañeros de piso sale más caro. Madrid es la otra capital donde también se sobrepasa la barrera de los 500 euros, con 520 por habitación.
La media nacional está en 400 euros, con Valencia, Málaga o Bilbao en pleno promedio. Esto ocurre cuando la oferta de esta solución habitacional crece con fuerza, ya que muchos propietarios cambian el alquiler tradicional por uno este tipo para pasar a regirse por el Código Civil y eludir así los nuevos controles de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Si relacionas ‘emancipación’ y ‘joven’ con esta forma de vivir, conviene señalar que el perfil del arrendatario medio es un profesional de 34 años.
Así te llevan del ‘chatbot‘ al agente de IA por Andrés Valdés López
Una cosa era llevar un teléfono portátil en un maletín y otra muy distinta poder llevarlo en un bolsillo. Visitar miles de páginas web estaba bien, pero interactuar con ellas en tiempo real era algo que ya lo cambiaba todo. Consultar y crear cosas en un chatbot de escritorio mola; tener una IA que lo ve, lo oye, lo habla y lo sabe todo es otro nivel. Pues hacia allí nos llevan Google y OpenAI -participada por la matriz de LinkedIn, Microsoft- con sus recién presentados agentes de inteligencia artificial omnimodales GPT-4o y Astra.
Faltan unos meses para que puedas usarlos. Hasta entonces, siguen mejorando la versión ‘clásica’ de su tecnología para que sigas con ellos y ni te enteres cuando deis juntos el paso a la siguiente generación.
Hay 11.900 ultrarricos en España por Andrés Valdés López
En 2023 aumentó el número de personas extremadamente ricas a nivel global, revirtiendo la caída de 2022. El total de individuos con un patrimonio neto ultra alto o (UHNWI en sus siglas inglesas) aumentó a nivel global a 626.619 desde los 601.300 del año anterior, lo que representa un aumento del 4,2%. Este patrimonio incluye activos de más de 30 millones de dólares, excluyendo la residencia principal.
América del Norte ha liderado este crecimiento con un aumento del 7,2%, seguido por Oriente Medio con un 6,29%, mientras que Europa registró un aumento más modesto del 1,8%. En España hay 11.914 de estos UHNWI, un 1,7% más. El informe también revela la cantidad necesaria para estar entre el 1% más rico de un país, que varía significativamente: es mucho más accesible en España, donde ‘bastan’ 2.273.700 millones de euros en comparación con lugares como Mónaco o Luxemburgo. Nuestro país verá crecer las grandes fortunas un 17,4% hasta 2028.
Crece la escasez de conductores de camión por Adrián Francisco Varela
Al sector del transporte le está resultando cada vez más difícil encontrar profesionales para conducir sus camiones, con un 7 % de su fuerza laboral sin cubrir tanto a escala nacional como europea. En España, el año pasado se cerró con 30.000 vacantes, un 60 % más que en 2021, según las cifras de la Organización Internacional para el Transporte por Carretera (IRU), en las que se refleja que solo Alemania sufre una mayor escasez de conductores.
En total, se necesitan más de 233.000 transportistas profesionales en la Unión Europea, Reino Unido y Noruega, aunque la IRU prevé que las vacantes se eleven a 745.000 en 2028, dado que estima que un tercio de los camioneros del continente tienen más de 55 años.
Los Z no se quejan de vicio por Andrés Valdés López
Boomers y Generación X -los mayores de 43 años- son, por ese orden, los menos afectados por las crisis que acumula España desde 2007 y que tienen a la vivienda como causa, refugio y símbolo. Porque, según el Banco de España, la continua incapacidad de los jóvenes para acceder a este activo desde el estallido de la burbuja tiene relación con el menor nivel de riqueza actual de quienes no llegaban a la treintena o eran directamente menores en aquel momento.
A partir de entonces, muchos millenials necesitaron la idea de ‘precariedad’ para explicar su vida: estar expuestos a vaivenes económicos sin el seguro de tener una casa, ese bien básico que es a la vez una de las inversiones más rentables. Fue el hábitat que heredaron sus sucesores, la Generación Z. Su situación en EE UU es extrapolable a la de sus coetáneos en España: tampoco pueden comprarse una vivienda al tiempo que ganan menos y deben más dinero que los millennials a su edad en un contexto de precios aún más altos.
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