Con menos de un mes trascurrido en este nuevo año, ya se empiezan a conocer las primeras predicciones macroeconómicas de España. El Consejo General de Economistas (CGE) ha publicado el informe del Observatorio Financiero y Claves económicas del tercer cuatrimestre. El estudio, elaborado por la Comisión Financiera y el Servicio de Estudios del CGE, vaticina un crecimiento del 1,5% del PIB para 2023, además de ratificar que la economía española creció por encima del 5% el año pasado.
El informe también constata que España es la única de las cuatro grandes economías de la eurozona que no ha recuperado su tamaño previo a la crisis del COVID, aunque con las revisiones al alza de los dos primeros trimestres de 2022, la distancia se ha acortado a un 2%.
El acto ha contado con la participación de José García Montalvo, catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra y Premio Rey Jaime I de Economía, que ha abierto la presentación alertando sobre la “polarización estadística” y el peligro de políticas populistas en el contexto inflacionista actual, como pueden ser el control de precios en mercados como el del alquiler, advirtiendo de su efecto adverso al deseado.
Peligros para la economía española en 2023
El presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich, ha alertado sobre los problemas de la economía española que, si bien no ha entrado en recesión, sí que se han visto síntomas de desaceleración. Pich ha abogado por realizar reformas “más audaces” para revertir las perspectivas económicas en una coyuntura marcada por la inflación y con la deuda pública cada vez más alta.
En su intervención, Salustiano Velo ha resumido los principales indicadores macroeconómicos, incidiendo en las tensiones geopolíticas como el gran condicionador a lo largo del año pasado. Pese a la coyuntura, ha destacado el buen comportamiento de la economía, mencionando el crecimiento interanual del 5% en diciembre, cifra que no se podía esperar a finales de verano, cuando se hablaba de una recesión técnica inminente. Velo ha achacado esta mejora en la recta final del año a las exportaciones y al buen comportamiento del mercado de trabajo.
Por su parte, la coordinadora del Observatorio Financiero del CGE, Montserrat Casanovas, ha descrito 2022 como el “peor” año para los índices bursátiles desde 2008, aunque con la nota positiva del IBEX, la bolsa con mejor comportamiento de la eurozona, decreciendo tan solo un 5,6%.
Salvador Marín, director del Servicio de Estudios del CGE, ha centrado su intervención en la incertidumbre, por lo que habría que abordar las previsiones con cautela. Además, ha recordado que, debido a la estructura de nuestra economía, las futuras crisis nos afectarán en mayor medida que a los países de nuestro entorno, tanto en términos de déficit, como de empleo.
Por último, Antonio Pedraza, el presidente de la Comisión Financiera del CGE, ha pronosticado un año difícil por la subida del precio de las materias primas por el resurgimiento de China, lo que se podría esperar que la política contraccionista del BCE se alargue más de lo esperado.
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