Conocer el protagonismo que tienen las empresas en la sociedad es el primer paso para comenzar la siguiente entrevista. Francisca Saquillo, vocal de comunicación de la Plataforma del Tercer Sector, habla con DIRIGENTES sobre solidaridad, paz social y proyectos tan necesarios en el país como positivos para el total del tejido empresarial. La Casilla Empresa Solidaria del Impuesto de Sociedades, creada en 2018 para apostar precisamente por programas sociales en España, acerca a las empresas, grandes, pequeñas y autónomos, a contribuir a ellos a coste cero y con un alto impacto positivo en la sociedad.
Se habla de 225 millones de euros si todas las empresas marcaran la Casilla Empresa Solidaria en su Impuesto de Sociedades este 2023. ¿A qué cree que se debe que no todas lo hagan?
El principal motivo por la que las empresas no marcan la “casilla solidaria” es por desconocimiento. Planteamos la declaración del Impuesto de Sociedades en 2018, por lo que es muy reciente. Va ganando reconocimiento paulatinamente y aumentando cada año la recaudación recibida a través de este mecanismo, mejorando también la valoración por parte de las empresas. El único problema es que aún es muy poco conocido por el tejido empresarial, por las pymes, que son las mayoritarias en España.
El 27 de junio celebramos el Día Internacional de las Pymes poniendo su valor en la sociedad global y, efectivamente, su potencial y lo que representa en el ecosistema empresarial español (más del 90%) genera mucho empleo (el 66%), y, sin embargo, la gran mayoría desconocía esta casilla.
Por el contrario, las grandes empresas, todas las que pertenecen al Ibex 35, apuestan más por la solidaridad, porque cuentan con gestores profesionales que se encargan de marcar la casilla porque lo conocen, a diferencia de las pequeñas que no saben de la existencia de la “X solidaria” en el Impuesto de sociedades.
La gran mayoría de empresas, cuando conocen la Casilla de Empresa Solidaria, la marca. Es una herramienta fundamental que les aporta a ellos y a la sociedad.
Han lanzado un estudio, El impacto de las empresas para regenerar el bienestar social el cual hace un llamamiento para la contribución social de las que son consideradas las grandes protagonistas del tejido empresarial, las pymes. ¿Cómo se puede hacer ver de la importancia de su labor en la sociedad?
Dándolo a conocer. A las empresas no cuesta nada y el impacto es altamente positivo en la sociedad. El problema es que muchas no lo saben. El IRPF es altamente conocido en la sociedad, los contribuyentes sabemos que podemos rellenar esa casilla, o por otras organizaciones sociales o la Iglesia. Lo fundamental es darla a conocer para apostar por una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva a través de la forma más sencilla para así canalizar la solidaridad de la empresa. Es una decisión con la que todos ganamos.
Los fondos que se recaudan, públicos y transparentes, se destinan a financiar una gran diversidad de proyectos sociales que necesita el país, desarrollados por la sociedad del Tercer Sector. Durante todo este tiempo hemos conseguido estar mucho más coordinados y unidos, transparentes de cara a la sociedad. Estos proyectos tienen una finalidad muy importante en estos momentos que es luchar y acabar con las desigualdades que desgraciadamente siguen existiendo, provocando una gran brecha social, luchando contra la pobreza y la inclusión social.
Proyectos orientados a transformar la sociedad que se está viendo que son muy importantes, y donde nuestra plataforma está jugando un rol clave y decisivo para su conocimiento también en otros países sobre cómo aquí trabajamos conjuntamente.
Les pediría a empresas pequeñas y autónomos que sepan que ellos también pueden contribuir a la causa marcando esta casilla para hacer que la sociedad española se entienda a través de proyectos de reinserción, proyectos educativos y, sobre todo, promocionar la igualdad de trato, prevenir violencias…
Francisca Sauquillo, vocal de comunicación de la Plataforma del Tercer Sector
¿Cuánto es lo que realmente contribuye una empresa marcando la Casilla de Empresa Solidaria? ¿Cuánto le supone?
Absolutamente, nada. El coste cero de la casilla no supone ni un céntimo más para la empresa. Lo único que supone es la importancia de la idea de solidaridad que tiene la compañía, por un lado, y por otro, saber que la recaudación va a ir a organizaciones que están consiguiendo que exista cierta paz social en nuestro país. A las empresas no les supone nada, pero, sin embargo, a la solidaridad y a la coexistencia pacífica y entendimiento entre la sociedad, supone muchísimo.
Tras el estudio publicado, podemos saber que el 71,5% de las empresas que marcan la “casilla solidaria” es porque integran esta concepción de solidaridad dentro de su propio modelo de negocio. Es muy importante también para los trabajadores saber que pertenecen a una organización en la que, aparte de los beneficios que puedan obtener, aboguen por una parte social y solidaria.
En nuestra plataforma tenemos una relación excelente con las empresas y sus organismos representativos.
¿Se ha notado un incremento de esta contribución empresarial desde el nacimiento de esta casilla en 2018?
Empezamos en 2018 con una recaudación de 31 millones, el año pasado fueron 43, aunque en los años de Covid se pudo apreciar una bajada. Porcentualmente se ha ido incrementando bastante. Si llegáramos a la recaudación estimada por Hacienda para este 2023, 225 millones de euros, si todas las empresas la marcaran, sería genial.
La casilla es la 00073 del Impuesto de Sociedades, bien el modelo 200 o la casilla 069 si se utiliza el modelo 220, a través de las cuáles se dona un 0,7% íntegro de su cuota a los fines que comentamos. Son muy necesarios estos proyectos en este momento, trabajar para erradicar la pobreza y a favor de la inclusión da lugar a sociedades más pacíficas.
Soy optimista y creo que vamos a aumentar la recaudación del pasado año y el impacto de marcar la casilla para destinar el 0,7 de su tributación a causas solidarias y sociales.
Aparte de proyectos sociales, ¿se destina a otro tipo de “buenas acciones”?
Hay que tener en cuenta que el tercer sector no solo abarca fines sociales, también otra serie de proyectos de temas muy amplios, aparte de erradicar la pobreza. Inclusión de la discapacidad, la violencia de género, la infancia, a la cual damos muchísima importancia, a servicios sociales, a los inmigrantes, integrar al pueblo gitano, al SIDA, a proyectos de diversidad sexual o los derechos al sector LGTBI, que sin duda hay que atender y cuidar para una sociedad más igualitaria. Todos ellos forman parte del tercer sector. Colaboramos con los más vulnerables como pueden ser entidades como Cáritas, ONCE, CERMI, con las plataformas que participamos, con el voluntariado… Trabajamos tanto con personas inmigrantes como con españoles que tienen problemas.
El año pasado hubo 887 proyectos financiados por las diferentes organizaciones que formamos el tercer sector, actualmente 262. De todos ellos, están publicados los porcentajes de dinero destinados a cada uno.
La Plataforma del Tercer Sector ha creado el Sello de Empresas Solidarias. ¿Qué requisitos debe cumplir una empresa para obtener esta distinción?
Este sello lo hemos creado para las empresas que buscan generar un impacto positivo en la sociedad a través de la marcación de la “casilla solidaria”. Es un compromiso que las empresas tienen con el tercer sector, con la Agenda 2030 y los 17 objetivos que se plantean, que son los que nos pueden hacer una transformación social con un impacto positivo en la sociedad.
Hay que tener en cuenta el trabajo de integración que está haciendo el tercer sector en la economía y la sociedad española. Representamos el 1,44% del PIB nacional y supone el 3,2% del empleo. En el tercer sector trabajamos con más 528.000 personas, contamos con más de 3,3 millones de voluntarios… Es un colectivo muy amplio que reúne a muchas organizaciones que están consiguiendo paliar muchas situaciones desfavorables en la sociedad, de violencia, de injusticia. Y a las empresas les interesa que haya una sociedad más igualitaria, pero, sobre todo, que sea pacífica porque si no, no hay posibilidad de general empleo ni riqueza en el país.
Para obtener el Sello de Empresas Solidarias no solo basta con marcar la casilla solidaria, sino que realmente debe existir voluntad de colaborar con el tercer sector y con los 17 objetivos del desarrollo sostenible. No todas las empresas consiguen esta distinción, deben demostrar que han marcado la casilla pero que también se encargan de concienciar a lo que significa dentro de su empresa y, por supuesto, que quieren seguir participando con el tercer sector.
Desde que hemos creado la casilla, este avance ha sido muy positivo, ha habido muchas reuniones del tercer sector con las empresas, que es algo muy importante también. ¡No siempre los que trabajamos a favor de la sociedad estamos en contra de las empresas! Por supuesto, tiene que haber una relación con las empresas que cumplan los derechos humanos, que cumpla con su deber de ciudadanos, que sean empresas económicamente rentables, pero que quieran ser solidarias.
Tenemos continuas reuniones con asociaciones diferentes como la CEOE, o de pymes, de autónomos, y siempre el resultado es muy positivo. El único problema es la falta de conocimiento y, como no, hay que darle un alto valor al diálogo entre las diferentes entidades, porque es una manera de conocer la realidad de la sociedad, para que sea mejor, más justa y sostenible.
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