High Yield: Es poco probable que el ciclo de impago sea comparable al de 2001, 2008 y 2011 en intensidad, pero podrá ser más largo

Opinión de Akram Gharbi, responsable de gestión de crédito High Yield en La Française AM

El riesgo predominante para esta clase de activos en la última parte de 2023 sigue estando vinculado a la evolución del crecimiento económico mundial.

Desde principios de año (datos a 29/08/2023), el rendimiento del High Yield Global ha sido del +5,9% (bruto en divisa local), con un comportamiento inferior del High Yield emergente (+2,6% bruto en divisa local), que sigue viéndose frenado por la ralentización macroeconómica de China. Este rendimiento se ha visto impulsado en gran medida por una compresión de las primas de riesgo, que se situaban en 432 puntos básicos a 29 de agosto de 2023 en el mercado mundial de alto rendimiento, a pesar de que la volatilidad de los tipos soberanos seguía siendo elevada.

El ciclo monetario actual es uno de los más «restrictivos» que hemos visto en 40 años. El endurecimiento de las condiciones financieras repercutirá sin duda en los hogares y las empresas, sobre todo en las economías más endeudadas. En este contexto, es probable que las primas de riesgo del mercado High Yield sigan siendo volátiles, fluctuando entre 450 y 550 puntos básicos. No obstante, el carry ofrecido por el mercado High Yield, con rendimientos superiores al 7%, debería permitir absorber una parte del alza potencial de estas primas de riesgo.

¿Cuáles son las perspectivas del mercado de High Yield para finales de año?


Las tasas de impago se mantuvieron por debajo del 1% en Europa a finales de julio de 2023, y superaron la barrera del 2% en Estados Unidos, un nivel mínimo histórico. Se espera que aumenten en comparación con el año anterior, pero este incremento debería seguir siendo modesto dados los sólidos fundamentales de las empresas. En consecuencia, mantenemos nuestras previsiones de morosidad para Estados Unidos en el 4% 2023/2024. Es poco probable que el actual ciclo de impago sea comparable al de 2001, 2008 y 2011 en términos de intensidad, pero probablemente será más largo que los ciclos anteriores.

Es probable que el diferencial de la prima de riesgo entre el High Yield europeo y el estadounidense, en particular para los emisores con calificación BB, se mantenga a expensas del mercado europeo a corto y medio plazo. Dos factores principales contribuyen a esta situación: la importante presencia del sector inmobiliario en el High Yield europeo, parte del cual se encuentra en dificultades, y los factores técnicos menos favorables para el High Yield europeo tras la paulatina retirada del BCE. Por consiguiente, mantenemos nuestra preferencia por el mercado High Yield estadounidense.

En un contexto de ralentización del crecimiento económico, seguimos favoreciendo a los sectores menos cíclicos y a los emisores menos endeudados, ya que les resultará más fácil absorber el aumento de los costes de financiación. En cuanto al posicionamiento de la curva, preferimos los vencimientos cortos e intermedios (3-5 años) en el mercado High Yield europeo, dado que la curva de la prima de riesgo es plana o incluso invertida. En Estados Unidos, las oportunidades se sitúan principalmente en el segmento de 5-7 años, ya que la curva de crédito estadounidense es más pronunciada.

No esperamos que ningún factor «decisivo» provoque una divergencia significativa y sostenible de las primas de riesgo de crédito más allá de 550 puntos básicos, y creemos que deberían evolucionar en una horquilla de entre 450 y 550 pb. Del mismo modo, nuestras hipótesis sobre la tasa de impago se mantienen sin cambios en torno al 4% para 2024. Además, mantenemos nuestra previsión de evolución positiva para 2023, debido principalmente al carry.

Análisis
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