En julio de 2020, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital lanzaba una ruta de transformación digital para el país. Este mapa de rutas, tras diferentes apuestas por parte del Gobierno a lo largo de estos años, como el Plan de Recuperación, ha derivado en el Plan España Digital 2026 cuyo principal objetivo es la digitalización de la economía del país y, por lo tanto, del grueso del tejido empresarial español compuesto en un 99,8% de pequeñas y medianas empresas.
La agenda cuenta con diferentes ejes estratégicos, compuestos por 50 medidas diferentes. Con 20.000 millones de euros de presupuesto, en una primera fase se abordarán “Infraestructuras y Tecnología”; la segunda fase tratará la “Economía”, y la tercera, “Personas”. Incluye además dos ejes transversales: los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), con una inversión pública inicial de 20.000 millones de euros; y las Redes Territoriales de Especialización Tecnológica (RETECH), que estarán coordinadas con las Comunidades Autónomas y los intereses de cada una de ellas.
Estas medidas suponen una gran oportunidad para autónomos y pymes al poder contar con tecnologías avanzadas que les permita crecer y desarrollar su negocio de manera más competitiva. Hecho que cobrará relevancia en zonas rurales a las que se pretende hacer llegar una infraestructura más amplia como con la instalación de redes 5G.
Formación para la nueva economía digital
El drástico cambio tecnológico que se ha producido en las empresas, impulsado especialmente por la irrupción de la pandemia, es uno de los objetivos del Plan España Digital 2026. Además de potenciar las posibilidades de autónomos y pymes gracias a la implementación de nuevas tecnologías, se pretende formarles para una nueva metodología en sus modelos de negocio, gestión empresarial y hasta metodología de los trabajadores.
Es el primer objetivo del tercer eje del plan, “Personas”, centrarse en la capacitación y las oportunidades que conlleva la nueva economía digital, en constante evolución. Un proceso que conlleva además un ahorro en los costes, agilidad en las gestiones y una mayor transparencia en sus acciones.
Beneficios burocráticos para los pequeños negocios
Teniendo en cuenta que la burocracia, especialmente en los últimos años, se ha convertido en uno de los mayores enemigos de las pequeñas y medianas empresas, una de las novedades más llamativas del Plan España Digital es el compromiso por parte del Gobierno a simplificar y digitalizar los trámites administrativos.
A través del Plan de Impulso a la Digitalización de Pymes, incluido en la agenda de digitalización para 2026, se capacitará a las pequeñas y medianas empresas para que estén en igualdad de condiciones con respecto al aprovechamiento de las tecnologías más incipientes y disruptivas. Su objetivo es que el tejido empresarial al completo pueda beneficiarse de estas ventajas, incluida la reducción de las imposiciones burocráticas, centrándose así en las oportunidades de negocio que la digitalización conlleva.
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