Tomando como punto de partida la unión entre naturaleza y tecnología, Bioo ha puesto en marcha una serie de iniciativas capaces de ejecutarse en cualquier lugar del mundo. En una entrevista con DIRIGENTES, Pablo Vidarte, fundador y CEO de la compañía, explica sus principales propuestas y sus planes de crecimiento.
Bioo es el resultado de la unión entre naturaleza y tecnología. ¿Cómo surgió la compañía?
Bioo incrementa el bienestar y la calidad de vida con la aplicación de nuevos desarrollos biotecnológicos. Creamos naturaleza y espacios verdes autosuficientes energéticamente donde no los había y además era improbable o imposible que los hubiese, y no sólo cubiertas verdes en edificios, sino también directamente en techos interiores, paredes, tierras ganadas al mar o en áreas desérticas.
Bioo nació de un sueño con la idea de generar electricidad a partir de la naturaleza, sin dañarla ni alterarla. Literalmente soñamos que se podría hacer, ¡y lo hicimos!
Entre sus logros destaca el desarrollo de tecnologías de generación de energía sostenible. ¿Cómo lo hacen posible?
Bioo Panel se está utilizando en la proyección de las primeras áreas verdes del mundo que son capaces de cubrir parte de sus costes de instalación gracias al ahorro de energía y agua. En los dos primeros años procuran el retorno de entre un 20-30% de la inversión adicional necesaria para aprovechar esta novedosa tecnología. Al mismo tiempo se produce un incremento significativo (en torno al 15%) del bienestar de las personas que se benefician del disfrute de estos espacios verdes biotecnológicos. Dicha combinación de factores proporciona el argumento perfecto para colocar la creación de espacios naturales por delante en cualquier nuevo proyecto urbanístico.
Otra de sus iniciativas está relacionada con la automatización de edificios y espacios públicos.
Creamos espacios que preservan nuestros hábitos de vida con resultados positivos tanto en términos medioambientales como económicos. Nuestra biotecnología contribuye a construir ciudades con un concepto revolucionario en materia de eficiencia energética, a través principalmente de las aplicaciones de Bioo Panel. Este producto reduce a la mitad la necesidad de riego, controla y estabiliza la temperatura (-4°C), disminuye el gasto en climatización (-20%) y recorta drásticamente las emisiones de CO2 (-334g por metro cuadrado).
La huella positiva de la biotecnología Bioo también es experiencial: al tocar las plantas podemos hacer domótica con ellas: activar luces, hacer música, dirigir pantallas y otros sistemas… y hasta guardar memoria en la propia naturaleza. Y además contamos con el impacto estético: próximamente lanzaremos la bioluminiscencia con elementos naturales, un paso más allá de esta transformación biotecnológica en la que trabajamos.
Uno de los principales beneficios de su propuesta es el impacto positivo en el medioambiente. ¿Cómo trabajan en Bioo para alcanzar este fin?
Los beneficios de esta tecnología Bioo son tangibles. Por ejemplo, trabajamos en un edificio en Taiwán donde nuestra instalación absorbe el mismo CO2 que 150 árboles. Ahorramos una media de un 20% en climatización, reduciendo o aumentando la temperatura hasta cuatro grados, según necesidades. Bioo también aplica iniciativas de sostenibilidad en nuestro propio funcionamiento como compañía. Por ejemplo, cada vez que entra un empleado nuevo plantamos 69 árboles en una localización concreta, lo que compensa la huella CO2 de una persona en su día a día.
¿Cuáles son sus planes de crecimiento para los próximos meses?
Ahora mismo trabajamos intensamente en Europa y en los próximos meses realizaremos un importante esfuerzo en la región de Oriente Medio porque una de nuestras metas es hacer verdes los desiertos. Nos estamos concentrando en megaproyectos de la escala de ciudades completas, que gracias a nuestra logística pueden ser planteados en cualquier lugar del mundo.
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