El Frob recibe hoy ofertas firmes por Catalunya Banc. Espera obtener un saldo positivo por la entidad pero tendrá que recurrir a nuevas ayudas en forma de garantías para cubrir futuras pérdidas que ocasione la antigua caja catalana.
La próxima semana el Frob elegirá la entidad que se adjudicará Catalunya Banc entre Santander, BBVA y CaixaBank y Societe Generale, una vez que se ha cerrado la venta de hipotecas tóxicas.
Fuentes del organismo aseguran que la antigua caja catalana no recibirá más ayudas, pero reconocen que podría apoyar la operación con garantías parecidas a las que recibió NCG, la actual Abanca, cuando fue adquirida por Banesco. La operación se cerró por 1.003 millones, aunque no incluyó la famosa EPA, Esquema de Protección de Activo, el Frob sí estableció garantías por 347 millones, que fueron anotadas como pérdidas, para cubrir contingencias relacionadas con el traspaso de activos a la Sareb y futuras pérdidas ocasionadas en reclamaciones judiciales por las preferentes y otros productos.
Desde el Frob admiten la posibilidad de la ejecución de garantías no superaría los 1.000 millones. El objetivo es colocar la entidad obteniendo un saldo positivo una vez saneada totalmente y limitados futuros perjuicios judiciales. Después de la venta de hipotecas consideran que Catalunya Banc ha mejorado los ratios de solvencia y liquidez en línea con los comparables del sector para tener suficiente atractivo que ofrezca una puja competitiva.
El Frob en la subasta de hipotecas ha tenido que aportar 572 millones, que se deben sumar a los 12.000 millones que recibió al ser nacionalizada, para apoyar la venta a Blackstone. La adjudicación de la cartera de activo no se realizado a través de una venta directa, sino se ha creado un fondo titularizado en el que el fondo aporta 3.615 millones y el Frob, 572 millones.
Mientras Blackstone obtenga una rentabilidad del 13% en su inversión, el organismo dependiente del Ministerio de Economía podrá recuperar las ayudas acordadas. Además, la operación obligó a Catalunya Banc a anotarse pérdidas por 2.200 millones por las provisiones realizadas por el deterioro de la cartera, que tendrá que sumarse a las pérdidas millonarios que acumula la entidad.
El Frob recuperó 712 millones en la venta de la actual Abanca de los 9.000 millones que fueron inyectados cuando operaban como cajas gallegas y está en juego recuperar otros 300 millones. Está por ver si el Estado recupera algo en Catalunya Banc.
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