En el debate previo a las elecciones generales de noviembre de 2011, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó en relación al sistema financiero que, a diferencia de su oponente, no pensaba dar "ni un solo euro de dinero público" al sistema financiero. Poco más de dos años y medio después, el Estado ha inyectado 62.876 millones de euros, de los cuales 32.400 nunca volverán a las arcas públicas.
Son los correspondientes a los rescates de Catalunya Banc, Novagalicia, Evo Banco, Banco Gallego, la CAM, CCM, Unnim y Banco Valencia, que ya han sido subastadas y adquiridas por algún gran banco y por los que, por tanto, no cabe esperar ya ningún ingreso por parte del Estado. En total, las seis entidades (Evo Banco y Banco Gallego pertenecen a Novagalicia aunque se hayan adjudicado por separado) han tenido un coste de casi 36.000 millones de euros para las arcar públicas, mientras que sus ventas apenas le han reportado 5.000 millones.
La última de esas subastas, que el lunes se saldó con la adquisición de Catalunya Banc por parte de BBVA, supuso las mayores pérdidas para el estado (más de 11.500 millones de euros). A ella le siguen las de Novagalicia (unos 8.250 millones), Banco de Valencia (5.500) y la CAM (5.250). Sólo CaixaBank (y sólo en el caso de Banca Cívica) ha devuelto íntegramente los 977 millones de euros otorgados a la caja en forma de ayudas.
En total, apenas un 3% de retorno de la inversión, un dato que bien podría mejorar gracias a Bankia, Liberbank, Caja3 y Mare Nostrum, en los que el erario ha inyectado 26.343 millones de euros. De ellos, el Estado da por descontada la recuperación de los poco más de 3.900 millones de Liberbank, Caja3 y Mare Nostrum, mientras que la recuperación de los 22.427 millones de Bankia depende directamente de la evolución de la entidad en Bolsa.
Por el momento, la colocación del 7,5% de su capital el pasado mes de febrero supuso unas ganancias para el FROB de 1.304 millones de euros, la mejor desinversión hasta la fecha. Esto significa que el resto de la participación debería alcanzar un valor de al menos 21.123 millones, para lo cual su cotización aún habría de doblarse varias veces.
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