El ejército estadounidense también dotará a las milicias con vehículos militares y material de comunicaciones. Según algunos medios anglosajones, los paramilitares ofrecerán a las fuerzas de coalición las posiciones exactas del Estado Islámico para realizar ataques aéreos.
La firma de este acuerdo llevaba meses fraguándose, pero Turquía presionaba para que las milicias también tuvieran como objetivo el derrocamiento del Gobierno Bachar Asad. Unas intenciones que chocan con la nueva estrategia de EEUU desde la parición virulenta del EI en la zona. Washington cree que el régimen sirio se ha convertido en un circunstancial aliado contra el yihadismo y su caída desestabilizaría aún más la zona favoreciendo el asentamiento político del EI.
El año pasado EEUU facilitó armas avanzadas a los rebeldes sirios para derrocar a Asad, pero la ofensiva del EI provocó que un gran número de combatientes de ambas milicias desertando a filas yihadistas. Con ellos, el armamento entregado por Washington
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