El buscador, durante el tiempo que Almunia ha estado al frente de la Comisión de Competencia, se ha convertido en el principal caballo de batalla desde que se abriera la primera investigación por abuso dominante en la recuperación de búsqueda. El expediente no se cerrará con el político en el cargo, pero ha anunciado que su cartera abrirá una nueva investigación por Android, uno de los sistemas operativos que utilizan actualmente los móviles.
Almunia ha señalado, durante los desayunos informativos de Nueva Economía Forum, que según la plataforma ha ido adquiriendo más cuota de mercado, las quejas de empresas de la competencia han aumentado. El comisario ha querido subrayar que según evoluciona el negocio de Google exige cada vez más a su cartera. "Hemos recibido denuncias también por Google Maps, Youtube y Google Plus", de las cuales no ha descartado que salgan más expedientes.
Actualmente, la compañía estadounidense tiene abiertos varios procesos por la Comisión en materia de privacidad y derecho al olvido, además de otra por abuso dominante como buscador de páginas en la web. El propio Almunia retrasó hace unas semanas el dictamen sobre la última investigación, por recibir nuevas denuncias desde al sector a la propuesta de Google de adaptarse a las condiciones de la Comisión Europea. Almunia ha aclarado que está en contacto permanente tanto con la compañía como los denunciantes, "es una actividad que evoluciona tan rápido que decantarse por la sanción, quedaría obsoleta en poco tiempo". de esta manera ha justificado el retraso en tomar una decisión.
Almunia abandona el cargo el próximo mes de noviembre, cuando asuma sus funciones el nuevo Ejecutivo de Jean Claude Juncker. Por tanto, el expediente de Google se quedará sin resolver durante su mandato. "Somos partidarios de que la empresa adopte compromisos vinculantes" para reducir su posición dominante, "de la que existe dudas razonables", pero ha indicado que empresas estadounidenses han presentados pruebas suficientes para valorar si la propuesta del buscador son suficientes.
Ahora Google tiene un nuevo plazo para presentar a la nueva Comisión nuevos compromisos que se adapten a las demandas aceptadas por los competidores, sino terminará la investigación sanciones. La multa podría ascender al 10% de la facturación global de la empresa, que supondría una de las más altas que aplica Bruselas. Superando las históricas a Microsoft.
Además, ha lanzado una advertencia para todo el sector tecnológico que tiene radicada sus sedes en Irlanda, donde gozan del trato fiscal a empresas más favorable dentro de la Unión Europea, "estamos estudiando las ayudas de los Estados".
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