La cuenta atrás para la cooperativa está en marcha. El plazo para formalizar el acuerdo de la refinanciación de su deuda se cumple a lo largo de este mes ya que Eroski debe dejar zanjado el asunto antes del cierre fiscal de su ejercicio, previsto para este 31 de enero, según la propia cadena de supermercados ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El pasado verano, Eroski logró alcanzar un acuerdo "con las ocho principales entidades financieras acreedoras que representan más del 85% de la deuda financiera del grupo sobre los principales términos y condiciones para la reestructuración de dicha deuda", según apunta Eroski en un comunicado emitido por la CNMV.
Este acuerdo, que se formalizará en los próximos días, "permitirá reestructurar la deuda financiera en tramos acordes con la generación recurrente de recursos (Ebitda) por parte de la empresa".
Tras el acuerdo, la deuda de Eroski quedará dividida en tramos: unos de 800 millones de euros, vinculado a la propia actividad de distribución de la compañía; otro de 300 millones que le permitirá realizar desinversiones; otro, de 942 millones de euros, constituido como deuda a largo plazo ligada al cumplimiento de su plan de negocio; y, por último, 563 millones de euros supeditados a los resultados de la actividad inmobiliaria de Eroski.
Los preferentistas, de nuevo afectados
El otro fleco de la operación es la situación en la que quedan los preferentistas. Tras el saneamiento que se hizo al grupo Mondragón, la cadena de supermercados Eroski se planteó la posibilidad de reestructurar la deuda perpetua, un activo muy parecido al de las preferentes que se comercializó entre los pequeños inversores.
La oferta ofrecida suponía una quita del 30% del valor de la deuda mientras que el resto se recuperaría en efectivo y bonos de Eroski a 12 años. Por cada 1.000 euros invertidos, el preferentista recibiría 150 euros más 550 euros en bonos a 12 años. Esta oferta tendría lugar una vez formalizada la refinanciación con las entidades financieras, es decir, este mes.
Los afectados, unos 30.000 inversores, estarían "atrapados" con un total de 660 millones de euros. Según informan fuentes fidedignas a DIRIGENTES, "la operación está realizada conforme a la legalidad por parte de Eroski, la culpa la tendrían los bancos colocadores de la operación, ya que puede parecerse a lo que ocurrió con las preferentes de Caja Madrid".
Según continúan estas mismas fuentes, "el siguiente paso de Eroski va a ser lanzar una emisión de bonos corporativos dando la opción a los preferentistas de entrar en la emisión, ya que Eroski no ha tenido en cuenta un colchón por si la refinanciación no llegaba a buen término".
Política de desinversiones
El pasado mes de noviembre, Eroski tomaba la decisión de vender 160 supermercados propios a Dia. Con esta desinversión, realizada por 146 millones, la cadena pretendía recurrir su pasivo y mejorar la rentabilidad del grupo, "al desagregar activos que se encuentran por debajo de los ratios de eficiencia medios de la compañía", según señalaba la propia cooperativa a la CNMV.
La directora financiera de Eroski, Rosa Carabel, consideraba que estos establecimientos, en su mayor parte, "no alcanzan los estándares de rentabilidad fijados por la cooperativa" por lo que esta operación tendría "un impacto positivo en su rentabilidad a medio plazo".
Apuesta por la franquicia
Tras esta operación, el grupo mantiene una red comercial en el negocio alimentario de 90 hipermercados, 831 supermercados en propiedad y 448 supermercados franquiciados en toda España. La estrategia de expansión de su red comercial, con 53 aperturas en lo que va de año, está focalizada actualmente en el desarrollo de franquicias.
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