Un informe de la Comisión Auditora ha detectado irregularidades en las cuentas presentadas por Banco Popular como cierre del ejercicio 2016. Según ha comunicado la propia entidad a la CNMV, aunque no reformulará sus cuentas ya que, «la información disponible, ni el efecto en resultados, ni el efecto en patrimonio neto de las circunstancias anteriores (…) afectan de manera muy significativa a los estados financieros del banco», sí incluirá las correcciones de manera retroactiva en los estados financieros del primer semestre. El auditor ha tachado de insuficiente determinadas provisiones constituidas respecto a riesgos que deben ser objeto de provisiones individualizadas, que afectarían a los resultados de 2016 (y, por ello, al patrimonio neto) por un importe de 123 millones de euros. Además, ve una otra posible insuficiencia de provisiones asociadas a créditos dudosos en los que la entidad se ha adjudicado la garantía vinculada a estos créditos que, estimada estadísticamente, ascendería, aproximadamente, a 160 millones de euros; Previsiblemente, Popular tendrá que de dar de baja alguna de las garantías asociadas a operaciones crediticias dudosas, «siendo el saldo vivo neto de provisiones de las operaciones en las que se estima que pudiera darse esta situación de, aproximadamente, 145 millones de euros, lo que podría tener un impacto, aún no cuantificado, en las provisiones correspondientes a esas operaciones», señala el comunicado. Además, el auditor señala la necesidad de posible ajustes en partidas relacionadas con créditos a clientes para comprar acciones en la ampliación de mayo de 2016. La estimación estadística del importe de estas financiaciones es de 205 millones de euros, siendo el importe total objeto de este análisis de 426 millones de euros, informa Reuters. El banco, que acaba de sustituir a su presidente mientras trata de sanear el impacto del ladrillo en su balance, dijo que los cambios se derivan del análisis de la cartera de crédito y «determinadas cuestiones» relacionadas con una ampliación de capital en mayo de 2016 y que, «el grueso del efecto relacionado con los créditos dudosos y las posibles insuficiencias proviene de ejercicios anteriores a 2015 y tendría, por ello, escaso impacto en los resultados del ejercicio 2016, aunque sí afectaría al patrimonio neto». Estos impactos y las estimaciones provisionales de los resultados correspondientes al primer trimestre de 2017, si tendrán un efecto negativo en el ratio de capital. Popular espera que se sitúe a cierre de marzo entre el 11,70% y el 11,85%. Esta cifra es inferior al 13,14% de diciembre, pero superior al nivel exigido por el BCE (11,375%). La noticia ha impactado en la cotización de Popular, que pierde el nivel de los 0,90 euros y aleja a la entidad de los 4.000 millones de capitalización bursátil. Por el momento, el banco se posiciona como el valor más castigado de todo el Ibex en lo que va de año, a sólo 7 días de celebrar su Junta General Ordinaria, donde se decidirá, entre otras cosas, la aprobación de los estados financieros a 31 de diciembre de 2016. Tras el anuncio del ajuste de sus cuentas, el consejero delegado de la entidad, Pedro Larena, ha presentado su renuncia al cargo, según ha comunicado la entidad a la CNMV. Larena permanecerá en el banco hasta que le sea designado un sustituto.
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