España crecerá un 2,5% hasta 2020 y el paro bajará al 11,2%

El Gobierno ha aprobado este viernes en Consejo de Ministros la remisión a la Comisión Europea del Programa de Estabilidad Presupuestaria de España 2017-2020, que incluye una revisión al alza de dos décimas del crecimiento para este año, hasta el 2,7%, y una previsión de avance medio del 2,5% hasta 2020 (2,4% en 2019 y 2020). Además, se prevé la creación de medio millón de empleos anuales, lo que permitirá situar la tasa de paro en el 11,2% para 2020, su nivel más bajo desde mediados de 2008. Está previsto que la balanza por cuenta corriente registre hasta 2020 superávit próximos al 2% del PIB. Se prolongará así hasta al menos ocho años el saldo exterior positivo, un hecho insólito en la economía española. España generará en los próximos cuatro años una capacidad de financiación de 90.000 millones de euros, lo que permitirá seguir reduciendo el saldo deudor de la posición neta de inversión internacional. El consumo privado seguirá fortalecido como consecuencia de las previsiones de creación de empleo, las condiciones financieras y la mejora de la confianza. Estos factores permiten a su vez mantener el dinamismo de la inversión, en especial, la destinada a bienes de equipo, que crece a tasas del 4% al final del periodo. La construcción aumentará con menos fuerza, aunque alcanzará tasas próximas al 3,5% hacia 2020. Sin embargo, la aportación de la demanda nacional se reduce a 2,1 puntos, frente al 2,8% del año pasado, mientras que la demanda externa aportará al crecimiento por segundo año consecutivo en torno a 0,4 puntos, gracias al tirón de las exportaciones (+5,1%), en paralelo al de las importaciones (+4,3%). La creación de empleo responde a estas variables con un avance medio del 2,5%, medio millón de nuevos empleos al año, por lo que en 2020 se recuperará todo el empleo perdido tras la crisis (20,504 millones de ocupados). En consecuencia, la tasa de paro bajará al 11,2% a finales de 2020 (11,9% en media anual), lo que supone 16 puntos menos desde el pico máximo cercano al 27% que se alcanzó con la crisis en el primer trimestre de 2013. El ritmo de reducción previsto es de dos puntos por año.

El Programa de Estabilidad recoge también una reducción del endeudamiento de familias y empresas, que ahora alcanza el 158% del PIB, y que podría situarse a finales del periodo analizado en el 135,7% del PIB, casi 30 puntos menos, frente a los 210 puntos alcanzado en los peores años de la crisis. En la misma línea, el documento también contempla una mejora del déficit público, que para 2018 bajará del 3%, saliendo definitivamente del procedimiento por déficit excesivo impuesto desde Bruselas. El compromiso del Gobierno es reducir el saldo negativo hasta el 3,1% en 2017, el 2,2% en 2018, 1,3% en 2019 y hasta el 0,5% de 2020, cuya fuente sería la Seguridad Social. Respecto a la deuda del conjunto de las Administraciones, el Ejecutivo espera que descienda del 98,8% del PIB en 2017, al 92,5% en 2020.

El Gobierno prevé también el mantenimiento total de ingresos sin llegar al 39% sobre el PIB en 2020, para dar margen a futuras bajadas de impuestos que impulsen el avance de la actividad. Se espera recuperar la capacidad de ingreso respecto a 2007 tanto en términos de volumen como de PIB. Por el lado del gasto, el objetivo es que pierda peso hasta el 39,2% del PIB en 2020, recuperando el nivel de gasto social previo a la crisis.

Asimismo, el Consejo de Ministros ha dado luz verde al envío a Bruselas del Programa Nacional de Reformas, que recoge cuáles serán las principales medidas que se irán adoptando para mantener el crecimiento y el ritmo de creación de empleo durante la presente legislatura. Las líneas maestras son: reformas estructurales (creación de empleo, inclusión social y lucha contra la pobreza, impulso ley de unidad de mercado, respaldo a la actividad empresarial, eficiencia de la administración pública, reforma del sistema de pensiones etc…), consolidación fiscal y agenda europea.

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