Una tasa de empleo del 74%, reducir la tasa de abandono escolar al 15%, que el 44% de la población de entre 30 y 34 años tenga estudios superiores y una inversión en I+D equivalente al 2% del PIB. Estos son los objetivos de Bruselas para que España cumpla en 2020. El mercado laboral español fue uno de los más vulnerables durante la crisis económica, todavía mantiene la segunda mayor tasa de paro comunitaria detrás de Grecia, por lo que su recuperación ha sido más lenta y costosa. A tres años de que se cumpla la fecha límite, España no cumple ninguna de los targets impuestos por Bruselas, según recoge el último monográfico del mercado laboral realizado por Asempleo. Por un lado, la tasa de empleo cayó en picado durante los años de crisis, hasta el 58,6%, aunque en los últimos años ha conseguido recuperarse hasta el 64%, todavía alejado de la meta europea. En cuanto al abandono escolar, en los últimos años, España ha ido reduciendo de forma constante el porcentaje y en 2016 ya había alcanzado el 19%, 4 puntos por encima del objetivo establecido. Sin embargo, la asociación puntualiza que es factible su cumplimiento si se mantienen los actuales ritmos de descenso. Respecto al objetivo de alcanzar un 44% de adultos de entre 30 y 34 años con educación universitaria, en 2016 la tasa española se situaba en el 40%. Un porcentaje que, aunque a simple vista no parece muy alejado del esperado por Bruselas para el 2020, no es muy esperanzador, dado que está disminuyendo en los últimos años (en 2013 este porcentaje se situaba en el 42%), con motivo de la fase expansiva de la economía. Por último, en lo que al gasto efectuado en I+D se refiere, ha disminuido desde 2010 de manera constante y en 2015 (último dato disponible) se situaba en el 1,2% del PIB. En esta variable, España se encuentra cada vez más lejos de cumplir con este objetivo tan importante para la competitividad y por ende, para el crecimiento de la economía y el empleo. Como solución, Asempleo sostiene la necesidad de implementar medidas ‘extraordinarias’ en relación a la empleabilidad de los parados, la formación o la temporalidad. «España mira aún lejos de los objetivos europeos para 2020. Se ha avanzado en alguno de ellos desde que comenzó la recuperación económica, pero sigue quedando un largo camino hasta alcanzarlos y el tiempo para hacerlo es cada vez menor. En lo que se refiere a los objetivos relacionados con el empleo, la dirección a seguir es clara: el mercado necesita más flexibilidad y menos barreras burocráticas», ha declarado Andreu Cruañas, presidente de Asempleo.
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