El volumen total de depósitos bancarios descendió en 14.000 millones durante el mes de abril, hasta situarse en los 1,420 billones de euros. En comparación al mismo periodo de 2016, el agregado se redujo un 1,8% interanual. Con estas cifras, los depósitos alcanzaron su mínimo en comparación a los últimos doce meses y a los datos de cierre de la última década, según el Banco de España. Por componentes, los depósitos de residente fueron los que más sufrieron al cierre del primer cuatrimestre, con una caída de 14.900 millones, hasta alcanzar los 1,383 billones. Las partidas de Administraciones Públicas y Hogares se mantuvieron al alza, mientras que Sociedades no financieras y otras instituciones financieras no monetarias fueron las que lastraron el total, con un descenso agregado de casi 10.000 millones.En el otro extremo, los depósitos con origen en otros países de la Eurozona mantuvieron su crecimiento tras dos meses de caída, alcanzando los 37.900 millones de euros. Por otro lado, se espera que el volumen de depósitos recupere el ritmo a lo largo del año después de que en marzo su rentabilidad tocará suelo y volviese al crecimiento, con una subida del tipo medio ponderado del 0,10% al 0,11%. El BCE ha señalado en numerosas ocasiones que los bancos deben diversificar sus fuentes de ingresos mientras se mantengan los estímulos monetarios por las bajas rentabilidades que ofrecen los productos de ahorro. En el lado del crédito, el supervisor explica la lenta recuperación de los préstamos en economías como la española por el proceso de desapalancamiento en el que todavía se encuentra inmersa. Como solución propone encontrar nuevas vías mediante el incremento de la eficiencia con la reducción de costes operativos.
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