Tal y como indicaban los rumores a última hora de la tarde de este lunes, el Estado ha dado orden al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para la venta del 7% de Bankia por un importe total de 818,30 millones de euros. De este modo, la participación estatal indirecta en la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, a través de su matriz Banco Financiero y de Ahorro (BFA), se reduce al 60,63%. Esa participación aumentará hasta el 60,93% después de la fusión prevista con el también nacionalizado BMN. La operación se ha realizado por medio de una colocación privada de 201,55 millones de acciones a través de los bancos de inversión UBS, Deutsche Bank y Morgan Stanley. Los títulos se han vendido a 4,06 euros por acción, lo que supone un descuento del 2,71% en comparación con la cotización de las acciones de Bankia al cierre de mercado de ayer, que se situaba en 4,17 euros por título. El FROB asegura que esta operación «reactiva el proceso de reducción de la participación pública requerida por la normativa» para normalizar la situación de la entidad tras el rescate estatal en 2012 para evitar la quiebra de Bankia, que, según el FROB, «logró su objetivo prioritario de estabilización y protección de los depositantes». Por el momento, el Estado ha recibido 1.838 millones de euros de las ayudas públicas que se inyectaron en Bankia, procedentes de la colocación de un 7,5% del banco por 1.304 millones en 2014 y de los dividendos con cargo a las cuentas de 2014, 2015 y 2016. Tras la operación de venta de otro 7% del capital de Bankia, la entidad eleva la devolución del rescate a 2.620 millones de euros, lo que supone que el Estado sólo ha recuperado en cinco años el 11,6% de los 22.424 millones de euros entregados como rescate a la entidad en 2012.
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