Pero, más allá de las tensiones de corto plazo, la banca deberá hacer frente este año de nuevo a la cuestión del crédito y su demanda, recapitalizaciones, situación en emergentes, calidad de los activos, regulación…
Factores que los analistas de Barclays resumen en un interesante decálogo, que recoge los diez temas que "creemos serán importantes catalizadores para la rentabilidad de los inversores en banca global" para el presente ejercicio.
Así, en primer lugar esperan "contar con una mayor claridad" en lo que respecta a la capacidad de absorción de perdidas total (TLAC por sus siglas en inglés). En concreto, para las entidades estadounidenses prevén "más deuda senior de la que habrían emitido de otra forma", y para las europeas, la creación "de estructuras de holding o deuda senior subordinada por contrato a los pasivos excluidos".
Por otra parte, llaman la atención sobre el desequilibrio entre la oferta y la demanda de los bonos convertibles contigentes o CoCos en el Viejo Continente: "Estimamos que los bancos europeos necesitan otros 100.000 millones más de capital adicionar Tier1". La emisión de este tipo de instrumentos en los mercados emergentes, estiman, seguirá la tendencia de 2014: China será la emisora dominante de nuevo; aunque las entidades indias y colombianas podrían sorprender al alza.
En Estados Unidos, las entidades emitieron 32.000 millones de dólares en participaciones preferentes perpetuas, progresando de forma significativa en el cumplimiento de sus requerimientos de capital principal. Esta cifra, señala la firma británica, es semejante a los 33.000 millones que necesitarán en los próximos cuatro años.
De vuelta a esta lado del Atlántico, Barclays subraya que en 2015 se hará efectivo el concepto de "bail-in", los bancos se rescatarán a sí mismos en lugar de que el Estado (y por ende la ciudadanía) asuma su recapitalización.
El sexto "tema clave" para estos expertos será la atención o el debate en torno al valor razonable de la deuda emitida por las matrices frente a las filiales. Seguidamente, la firma advierte sobre las significativas presiones a las que tendrán que hacer frente los bancos de Rusia, ante la debilidad del rublo, la volatilidad monetaria, el debilitamiento de la economía y el impacto de las sanciones.
Asimismo, alerta sobre que las entidades brasileñas tendrán que sortear una nueva regulación de resolución bancaria, que incluiría a los bancos estatales.
Finalmente, Barclays señala a las posibles implicaciones de las compras masivas de deuda por parte del Banco Central Europeo (BCE) y a los cambios de calificación de algunas entidades estadounidenses que podrían resultar perjudiciales para ciertos inversores: "250.000 millones de deuda senior emitida por Bank of America, Citi, Goldman Sachs y Morgan Stanley podría caer hasta ‘BBB’ si S&P retira el apoyo gubernamental a sus ratings".
hemeroteca