A falta de conocer otros detalles, como el precio que Morabanc pagará por comprar o entrar en el accionariado de Tressis, ambas partes parecen satisfechas con el acuerdo. Esta será la última entidad del país vecino que llega a España con una operación de este tipo, que han llegado con cuentagotas durante los peores momentos de la crisis.
El proceso de reestructuración financiera ha sido el caldo de cultivo idóneo para que las entidades andorranas se fijen en las españolas. Y también el mayor apetito que los inversores nacionales han demostrado en los últimos años por productos como los fondos de inversión. Banca Privada de Andorra fue la primera en desembarcar en el país en 2010 con la compra de Banco de Madrid por 100 millones de euros. Solo un año después, fue Credit Andorra quien se hizo con más del 85% de Banco Alcalá.
El movimiento más reciente en este sentido ha sido el de Andbank, que ya operaba desde hace años con su marca propia en España. Sin embargo, en 2013 daba un golpe en la mesa al pactar con la familia March la compra de Inversis, que ya ha comenzado a operar de forma completamente integrada.
Los expertos explican que este interés por crecer en España va más allá de las meras coincidencias geográficas. "El modelo de paraíso fiscal ya no vende tanto", advierten fuentes consultadas. Y si a esto se suma el renovado interés de los inversores internacionales por España y el incipiente proceso de recuperación económica en el país, "se da el cóctel perfecto" para intentar captar todo ese ahorro.
Morabanc cuenta actualmente con 6.000 millones de euros en activos bajo gestión, a los que se podría sumar los 3.000 millones que rondan los de Tressis. Al parecer, la firma independiente conservará su propia marca tras la operación.
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