El temor a una corrección del mercado de valores, más pronto que tarde, resuena cada vez más alto, a Bill Gross, se suman otras voces menos ‘bajistas’, como Goldman Sachs… las elevadas valoraciones alcanzadas son el punto de partida, aunque la macro acompañe, reconocen los expertos, lo cierto es que estos ‘altos vuelos’ hacen a las Bolsas más vulnerables a cualquier shock, y el riesgo de decepción ligado a Trump es elevado, sin olvidar de la cargada agenda política de Europa u otros posibles eventos inesperados… “Por ahora el bombo que se le ha dado a la Trumpflation parece ser justo eso: puro bombo”, afirman Guido Barthels, portfolio manager ETHENEA Independent Investors, e Yves Longchamp, head of research de ETHENEA Independent Investors (Schweiz). Recuerdan estos expertos que más allá de las intenciones del presidente norteamericano, “es probable que la política real sea algo más compleja y difícil que la retórica de la campaña. Una gran parte de los últimos movimientos del mercado, tanto en renta variable como fija, pueden considerarse alabanzas anticipadas. Si se produjera una nueva evaluación del mercado, esta podría desaparecer igual de rápido que apareció. La presión que causó el alza de los precios de acciones y bonos podría volver a desvanecerse rápidamente. Para nosotros, esto significa: tener un dedo sobre el botón de venta de las acciones estadounidenses y otro sobre el botón de compra de los bonos en dólares”. Para el Departamento de Análisis de Bankinter, la derrota de Trump para anular el Obamacare, dificulta su capacidad de sacar adelante el resto de sus promesas en el Congreso. “Y el borrador de su Presupuesto para 2017 parece poco específico”, añaden. Por lo que “se abre el riesgo de decepción en el mercado americano”. Y, al mismo tiempo, “un desacomplamiento EEUU-Europa favorable a esta última, donde los datos cada vez son mejores”. Detallan estos expertos que este mercado “largo de optimismo y corto de sustancia puede generar un nuevo riesgo: la peligrosa combinación de una Reserva Federal (Fed) más dura y un ‘efecto Trump’ que se desvanece”. Pero, al mismo tiempo, trae dos ventajas: “genera la motivación para moverse desde el mercado americano al europeo, incluso a pesar de la debilidad del dólar. Wall Street puede no estar ya tan barata, mientras que el Viejo Continente ofrece precios más atractivos. La segunda ventaja es que las Bolsas pueden pararse un tiempo e incluso tomar beneficios hasta que la situación se aclare (…) Así nos quedará algo de recorrido para el segundo semestre”, concluyen. “Prueba de realidad”. Así describe Capital Economics lo ocurrido con la reforma sanitaria. Una “muestra clara” de que la implementación de la agenda legislativa de Trump no será “tan fácil de implementar como él esperaba”. Aunque no hay ninguna razón para “creer que la nueva legislación fiscal dependa de la no derogación del Obamacare”, el ‘tropiezo’ de la Administración no es un “buen augurio sobre la capacidad de los Republicanos de trabajar juntos en futuras leyes”. La firma aún espera que se apruebe un recorte de impuestos a principios del año que viene, pero “el riesgo de una nueva demora aumenta”, alertan. Así, creen que “el globo post-electoral continuará desinflándose y el S&P 500 acabará el año en 2.300 puntos, frente a los 2.350 puntos actuales”.
hemeroteca