El Rey Felipe VI constata que «no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza», ha informado la casa Real en un comunicado.
De ese modo, los españoles volverán a votar el próximo 10 de noviembre, por lo que hasta entonces y el momento en que se conforme un nuevo gobierno, las empresas seguirán a la espera de nuevas medidas en materia política.
Así, se cumple uno de los peores miedos que mantenían los dirigentes empresariales y las organizaciones patronales. A pesar de ello, se esquiva uno de las preocupaciones que había expresado hace apenas unos días el Círculo de Empresarios: un gobierno de coalición de PSOE y Podemos.
Por su parte, el presidente del gobierno y máximo dirigente del partido más votado en las elecciones del 28 de abril, ha explicado tras su reunión con el rey Felipe VI que «no hay una mayoría que garantice la formación de gobierno».
El dirigente socialista ha defendido que los españoles «votaron un gobierno progresista cuya estabilidad no dependa de fuerzas independentistas», para lo que necesitaba la «abstención técnica» de los partidos del otro extremo del arco político, esto es, de Ciudadanos o del Partido Popular.
En ese sentido, ha acusado tanto a los conservadores españoles como a Unidas Podemos de evitar un gobierno del PSOE. Por un lado, cree que la derecha ha preferido «poner un cordón sanitario y abrazar a la ultraderecha», mientras que de Unidas Podemos ha dicho que es «el único partido en Europa que ha impedido un gobierno progresista».
En esa línea, Sánchez ha descargado las culpas sobre sus posibles socios y aduce que le «ha sido imposible cumplir con el mandato progresista del 28 de abril», a pesar de que lo ha intentado «por todos los medios».
Por su parte, la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, ha dado cuenta de que el Rey le ha transmitido «que no va a proponer al Congreso a ningún candidato a la presidencia del Gobierno en virtud del acuerdo 99 de la Constitución”.
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