Posición Corta

Definición de Posición Corta

Una posición corta, en el contexto financiero y de inversión, es una estrategia de trading donde un inversor vende activos que ha tomado prestados con la expectativa de que su precio disminuirá. El objetivo es recomprar los activos a un precio más bajo en el futuro, devolverlos al prestamista y obtener una ganancia de la diferencia.

¿Qué es una Posición Corta?

La posición corta implica vender un activo que el inversor no posee en el momento de la venta. En su lugar, el inversor toma prestado el activo, normalmente a través de su corredor de bolsa, y lo vende en el mercado abierto. La expectativa es que el precio del activo disminuirá, permitiendo al inversor recomprarlo a un precio más bajo, devolviendo el activo prestado y obteniendo una ganancia de la diferencia entre el precio de venta inicial y el precio de recompra.

Los pasos para establecer y cerrar una posición corta son los siguientes:

  1. Tomar prestado el activo: El inversor toma prestado el activo que desea vender en corto, generalmente de su corredor de bolsa. Esto se hace mediante un contrato de préstamo de valores.
  2. Vender el activo prestado: El inversor vende el activo prestado en el mercado abierto al precio actual del mercado.
  3. Esperar una caída en el precio: El inversor espera que el precio del activo disminuya. Durante este tiempo, el inversor puede incurrir en costos, como el pago de intereses sobre el préstamo del activo.
  4. Recomprar el activo: Si el precio del activo cae como se esperaba, el inversor lo recompra en el mercado a un precio más bajo.
  5. Devolver el activo prestado: El inversor devuelve el activo prestado al prestamista, cerrando así la posición corta.
  6. Obtener la ganancia o pérdida: La ganancia del inversor es la diferencia entre el precio de venta inicial y el precio de recompra, menos cualquier costo asociado con el préstamo del activo. Si el precio del activo sube en lugar de bajar, el inversor incurre en una pérdida.

La posición corta es una estrategia que conlleva un alto nivel de riesgo, ya que el precio de un activo puede subir indefinidamente, lo que puede resultar en pérdidas ilimitadas para el inversor. Por esta razón, las posiciones cortas son más adecuadas para inversores experimentados que comprenden los riesgos involucrados.

En resumen, una posición corta es una estrategia de inversión en la que un inversor vende activos tomados prestados con la expectativa de que su precio disminuirá. El inversor busca obtener una ganancia recomprando los activos a un precio más bajo y devolviéndolos al prestamista. Esta estrategia conlleva riesgos significativos y es más adecuada para inversores con experiencia en el mercado financiero.

Diccionario Económico
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