Es cierto que, hasta hace bien poco, el rol del CFO había estado limitado a funciones de tipo operativo dentro del área financiera y contable. Sin embargo, la situación ha cambiado mucho. Tanto, que este perfil se ha convertido en un auténtico socio estratégico para cualquier organización.
La gestión de las finanzas, el cumplimiento de las regulaciones, las inversiones o las adquisiciones ya pasan por sus manos. Todos ellos aspectos clave para conseguir un crecimiento sostenible y que han de basarse en un conocimiento profundo de las grandes tendencias en transformación digital, modelos de comercio electrónico, propósito empresarial, etc.
En pocas palabras, la misión del CFO de hoy es liderar. Guiar a su empresa a través de la incertidumbre hasta alcanzar los objetivos generales. Y esto solo es el principio. Su futuro se presenta repleto de nuevos retos…
… y de grandes oportunidades
¿A qué retos me refiero? Algunos de ellos son la crisis de precios, los conflictos geopolíticos, las últimas decisiones en política monetaria europea, disrupciones en las cadenas de suministro, la transformación digital y, por supuesto, unas plantillas cada vez más difíciles de atraer y retener. Todos ellos han obligado a los CFO a adaptarse y a evolucionar. A buscar soluciones que impulsen la eficiencia y la productividad en todas las áreas y a ampliar sus funciones hacia la toma de decisiones basada en información financiera, la previsión de gastos o la gestión de esto, entre otras.
La colaboración con el resto de los departamentos y las tecnologías son palancas clave. Tomemos como ejemplo la gestión de las personas. Las soluciones de gestión de gastos de empleados están ayudando a derribar barreras como la complejidad ocasionada por la reconciliación de gastos, el uso de herramientas ineficaces y desconectadas y los errores humanos. Y el Big Data o la IA aplicados a la función financiera, respaldan un análisis más certero de la información y la toma de decisiones basadas en datos, incluso, en tiempo real, capacidades imprescindibles para aportar más valor a la dirección.
¿Por qué? Al final, estamos ante un CFO capaz de invertir en capital humano mientras optimiza costes. Y, si lo extrapolamos al resto de los desafíos, de valorar de forma precisa el impacto del contexto económico sobre la organización; encontrar alternativas de mitigación de riesgos o integrar los criterios ESG en el control de la gestión de las finanzas. Es decir, preparado para tomar mejores decisiones, ayudar al liderazgo a definir la dirección de la empresa, anticipar imprevistos y detectar nuevas oportunidades.
La personalización como palanca del éxito
En lo que se refiere a la adopción de tecnología, es cierto que la elección no siempre es fácil. Para mejorar la toma de decisiones y obtener informes y reportes contables y financieros fiables y precisos no es suficiente con contratar un programa que automatice los procesos y proporcione datos en tiempo real. Además, este programa debe ajustarse totalmente a las características de cada empresa y esto pasa, inevitablemente, por la personalización.
En Payhawk hemos escuchado a los CFO, hemos identificado sus puntos de dolor en cuanto a la gestión financiera y hemos desarrollado una solución a medida. Así, en nuestra edición de verano, los equipos financieros pueden adaptar la plataforma en función de sus necesidades concretas y conseguir una visibilidad unificada del gasto global de todas las entidades, en una solución todo en uno que incluye un diseñador de flujos de aprobación avanzado y un generador de ficheros contables que facilita la exportación de datos a cualquier sistema.
Gracias a ello, en España, este primer trimestre de 2024, nuestra cartera de clientes ha crecido un 56 % y nuestros ingresos han experimentado un incremento interanual del 89 %. Esto nos ha permitido incrementar en un 42 % nuestra plantilla, con la previsión de que crezca un 38 % más a finales de año.
El CFO está llamado a ser un aliado estratégico del CEO. A adoptar un rol de facilitador clave de los objetivos empresariales. Pero, para ello, es imprescindible que se apoye en las nuevas tecnologías. Y no solo en lo que se refiere a su función, la financiera. El CFO debe adoptar un papel de liderazgo en la transformación digital de su organización.
Opinión