En España, las pequeñas y medianas empresas suponen el 99% del tejido empresarial, siendo el pilar económico de nuestro país. Es por este motivo habitual encontrarse en cualquier sector de actividad con compañías de tamaño reducido, como es el caso del marketing y la comunicación, un área en el que trabajar con pequeñas agencias puede reportar grandes beneficios para las marcas.
En este sentido, las pequeñas agencias de comunicación ofrecen un valor diferencial que pasa en muchas ocasiones desapercibido para las empresas quienes, independientemente de su tamaño y sector de actividad en el que operen, tienen una necesidad cada vez más acuciante de hacerse visibles a través de la comunicación en un contexto empresarial en el que la competencia es cada vez mayor y resulta más complicado diferenciarse de ella. Una necesidad, la de contratar agencias expertas en comunicación, que se ha agudizado aún más si cabe en los últimos años dados los mayores riesgos a los que se enfrentan las compañías de sufrir una crisis de reputación. En plena era digital y con las redes sociales al alcance de todas las personas, el comportamiento de las marcas es objeto de un examen continuo por parte de los usuarios, de modo que ninguna empresa se libra de sufrir una crisis de reputación que, si bien puede originarse en cuestión de segundos, mal gestionada puede durar una eternidad.
Ante la complejidad del entorno, es misión de las agencias de comunicación diseñar planes integrales de comunicación para las empresas y organizaciones que les permitan adelantarse y prepararse ante posibles crisis de reputación planificando estrategias para prevenirlas y herramientas para afrontarlas, ofrecer servicios de gabinete de prensa para maximizar su alcance y visibilidad en medios de comunicación, desarrollar campañas de social media para potenciar su imagen de marca en redes sociales o bien realizar labores de consultoría y formación para portavoces.
Pero, ¿qué valor diferencial tiene el contratar a pequeñas agencias de comunicación frente a las grandes? El beneficio fundamental es, sin duda, que la relación entre agencia y cliente es más directa y cercana, lo que permite una mayor eficiencia y agilidad en la comunicación y respuestas. No en vano, en las grandes agencias los equipos de comunicación están compuestos por un gran número de personas, lo que dificulta al cliente en muchas ocasiones el poder establecer una comunicación inmediata con la persona responsable de la campaña. Esto es un hándicap importante dado que en comunicación el tiempo es oro y la inmediatez en la respuesta es imprescindible para reaccionar, por ejemplo, ante una crisis o bien conceder una entrevista en medios de comunicación.
Asimismo, esa relación cercana permite conocer prácticamente en directo las experiencias y sensaciones del cliente en su día a día, lo que conlleva a experimentar dichas situaciones como si fueran propias, con la ventaja de que estas agencias ofrecen flexibilidad para personalizar y adaptar los planes de comunicación a las necesidades que vayan surgiendo en cada momento.
Por el contrario, las grandes agencias de comunicación se rigen bajo protocolos que cuentan con una mayor burocracia y los profesionales que en ella trabajan deben respetar las directrices marcadas por el sistema interno a la hora de desarrollar una tarea o implementar una nueva idea. De este modo, estos patrones de trabajo limitan la personalización y creatividad en las estrategias de comunicación, así como la agilidad de las respuestas.
Por último, a nivel económico una agencia pequeña suele ser más competitiva, al ofrecer por lo general tarifas más bajas. El disponer de una estructura más reducida, en términos humanos y materiales, permite rebajar los costes fijos de personal y oficinas y evitar sobrecargos al haber menos intermediarios. Esto permite optar a servicios de comunicación accesibles para toda tipología de empresas, inclusive las de nueva creación y emprendedores.
Por todo ello, en mercados saturados en los que poder diferenciarse es primordial para incrementar el éxito y las ventas, el trabajar con agencias de comunicación es una de las vías más efectivas para lograrlo, pues de poco sirve ser una empresa ejemplar en un determinado sector si ese trabajo no se visibiliza, conoce y valora por el target objetivo. La comunicación es hoy una de las mayores ventanas al mundo, la herramienta para que un producto o servicio invisibilizado sea reconocido y recordado. Al respecto, delegar el trabajo de comunicación en una agencia pequeña, como es iMADES Communication, es una virtud al contar con características como la cercanía, agilidad, flexibilidad, creatividad y personalización y un equipo especializado de profesionales en comunicación y marketing.
Opinión