En los últimos años, la dinámica del liderazgo empresarial ha cambiado significativamente y se ha posicionado un nuevo modelo, alineado con los objetivos de diversidad, equidad e inclusión. Se trata del denominado “liderazgo inclusivo” que, en un escenario plenamente globalizado como el actual, permite dirigir y gestionar equipos priorizando la singularidad de cada uno de sus integrantes, así como su potencial, desde el respeto y la igualdad de oportunidades.
Está demostrado que la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo son beneficiosas para las empresas. Según Josh Bersin, reconocido analista e investigador en todas las áreas de RRHH, las empresas inclusivas tienen 1,7 veces más probabilidades de ser innovadoras y creativas.
Y es que una mezcla diversa de personas conduce a una diversidad de pensamiento, que, a su vez, aporta perspectivas innovadoras y soluciones creativas ante los retos que plantean los mercados. Porque cuando una empresa tiene un talento verdaderamente diverso y una cultura inclusiva, los profesionales se sienten cómodos uniendo sus ideas, perspectivas y experiencias únicas para trabajar.
Precisamente por eso, las diferencias son una ventaja competitiva y un valor diferencial que los líderes inclusivos saben aprovechar, evitando riesgos como las decisiones sesgadas de equipos homogéneos, que pueden hacer perder la confianza de clientes e inversionistas; o la pérdida de talento de aquellos colaboradores de grupos minoritarios, que pueden sentir que no tienen oportunidades de avanzar en sus carreras y pueden abandonar la empresa.
Importancia estratégica de la inclusión
Gracias a un liderazgo inclusivo, una empresa construye una reputación sólida y positiva, porque no sólo se trata de un aspecto ético, sino que también desempeña un papel fundamental en la estrategia y el éxito a largo plazo de una compañía. Entre los beneficios tangibles que impactan directamente en la vitalidad y la competitividad de la organización destacan:
1. INNOVACIÓN Y CREATIVIDAD
La diversidad en el liderazgo ejecutivo trae consigo una amplia gama de experiencias, perspectivas y enfoques. Diversas voces e ideas fomentan la innovación y la creatividad dentro de la empresa, por lo que un equipo de liderazgo inclusivo está mejor posicionado para abordar desafíos desde múltiples ángulos, generando soluciones más creativas y efectivas.
2. RENDIMIENTO EMPRESARIAL
Numerosos estudios demuestran que las empresas con liderazgo inclusivo tienden a superar a sus competidores en términos de rendimiento financiero. La diversidad en la toma de decisiones conduce a una mayor agilidad y adaptabilidad, factores esenciales para prosperar en un entorno empresarial dinámico.
3. ATRACCIÓN Y RETENCIÓN DE TALENTO
Los profesionales de hoy valoran la diversidad y la inclusión. Un liderazgo ejecutivo que refleje estos valores no sólo atraerá a un grupo más diverso de talento, sino que también retendrá a empleados comprometidos y motivados. La inclusión envía un mensaje poderoso sobre la cultura de la empresa, creando un entorno donde todos se sienten valorados y respaldados.
4. ACCESO A MERCADOS GLOBALES
En un mundo cada vez más interconectado, la diversidad en el liderazgo ejecutivo es esencial para comprender y abordar las complejidades de mercados globales diversos. Las empresas con líderes que representan diversas culturas y perspectivas tienen una ventaja estratégica al expandirse internacionalmente y adaptarse a las particularidades de diferentes regiones.
Eso sí, debemos tener muy claro que diversidad, equidad e inclusión (DEI) van de la mano. Cuando se tiene diversidad sin inclusión, es posible que se tenga una fuerza laboral representativa, pero no se esté aprovechando las diversas perspectivas y enfoques de los empleados. Y cuando se tiene diversidad y equidad sin inclusión, se está perdiendo la oportunidad de que el talento prospere y se comprometa, ya que puede ocurrir que los empleados no sientan que pertenecen o son valorados.
La diversidad se enfoca en comprender que cada persona es única y en atraer a personas de todos los orígenes al lugar de trabajo. La equidad iguala el campo de juego para garantizar que todos los empleados tengan los recursos y oportunidades que necesitan para alcanzar un resultado igualitario, mientras que la inclusión da a todos los trabajadores una voz y un espacio para prosperar. Significa que todos se sienten cómodos y confiados siendo ellos mismos, a la vez que se sienten valorados, importantes y escuchados.
Es fundamental que los consejos de administración y los accionistas entiendan que el liderazgo inclusivo es esencial para el éxito sostenible de las empresas, por lo que es necesario encontrar líderes visionarios capaces de impulsar la inclusión y la diversidad en el liderazgo ejecutivo.
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