El pasado mes de octubre, Fujifilm anunció la llegada al mercado español de una nueva línea de negocio: sus impresoras multifunción de oficina de alta calidad, de la serie Apeos. Primero se pusieron en marcha en Italia y Reino Unido, en el mes de abril, de forma que esta presentación supone un hito en el despliegue que se va a ir desarrollando de forma progresiva por toda Europa. Está previsto que a España le sigan otros territorios en los próximos meses, entre los que destacan los nombres de Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Luxemburgo, países nórdicos y Polonia.
El director general adjunto de la compañía nipona en España, Joan Casas, ha charlado con DIRIGENTES para abordar cómo se está transformando el mercado de la impresión de oficina y cómo este tipo de innovaciones contribuyen a impulsar la digitalización de las empresas.
¿Por qué Fujifilm ha decidido apostar por el mercado español para desarrollar su nueva línea de negocio?
Primero, porque Fujifilm Graphic Communication es una organización que se basa en tecnologías digitales de impresión. Nuestro pilar de negocio son siempre tecnologías digitales en el mundo de la impresión de gran formato o comunicación, en el de la impresión comercial digital y, ahora, en el de la impresión de packaging digital. En base a esto y a nuestras competencias en entornos de hardware, de ingeniería y de software, se decidió introducir la gama de office. Para ello, de los distribuidores que tenemos para impresión toner en España, hemos seleccionado aquellos que tienen bases instaladas de impresión corporativa o de office y, a partir de ahí, formarlos. De esta manera, entre los que ya teníamos y los distribuidores con los que estamos terminando de negociar vamos a cubrir toda España por igual.
La razón es sencilla: entre una impresora y un ingeniero ha de haber la mínima distancia posible porque el coste más caro que tiene una impresora de estas características es la persona que la mantiene funcionando. Entonces, cuanto más reducimos este espacio de tiempo, más valor damos a que la impresora siempre esté disponible y tenemos menos coste aplicado a esa impresora, lo que hace que sea un negocio para todo el mundo. En este sentido, mejorar la atención, la eficiencia, el tiempo de respuesta y el tiempo de ejecución es fundamental para que la cadena de valor genere beneficio.
¿Cómo ha evolucionado a lo largo de los últimos años el mercado de la impresión de oficina?
Hasta hace unos años, cada mesa tenía una impresora pequeña y cada planta contaba con una impresora de color. La gente iba allí y lanzaba su impresión. El primer paso que se produjo es que se pasó de una impresión individual a una impresión centralizada que tenía competencias en Din A3 o Din A4 y en color o en blanco y negro. Este modelo se complementaba por temas de seguridad con impresoras individuales en ciertas oficinas de despachos debido al contenido que se podía llegar a imprimir.
Ahora, todo esto ha cambiado. En la actualidad el epicentro es el cliente, el consumidor, el empleado y, ese empleado, puede acceder a imprimir un documento u ordenar su impresión desde cualquier punto donde esté, ya sea trabajando en su casa, en la oficina central, en otra oficina del grupo al que pertenezca o en pleno viaje. ¿Esto cómo se ha conseguido? Securizando toda la transmisión de datos, encriptándolos y llenándolos de entornos de seguridad en el momento en que ese documento llega a la impresora, de forma que nadie lo pueda imprimir salvo esa persona u otra con un acceso controlado. Y, a partir de ahí, el empleado puede tener acceso a la impresión en color, blanco y negro, Din A4 o Din A3.
Hoy en día, una oficina como Fujifilm aquí en Madrid tiene una o dos impresoras y, a partir de ahí, se generan todas las impresiones que sean necesarias con un nivel de calidad impresionante. En términos de resolución, de comunicación y de calidad de impresión, la impresión ha cambiado como la noche y el día.
¿Cómo ayuda esta nueva línea de negocio a la digitalización de las empresas?
Muchísimo. De hecho, la impresora solo es un punto. Si tú trabajas en una oficina, desde tu ordenador o desde tu móvil puedes imprimir, pero también puedes ordenar la impresión sin teclear, tener acceso restringido a la información, digitalizar un documento ya impreso y mandarlo a una serie de destinatarios, enviarlo encriptado o con claves de acceso. En definitiva, hablamos de impresoras multifunción porque son centros que automatizan procesos y, para mí, este es uno de los grandes cambios, que las impresoras hacen solas todos estos procesos.
El otro cambio es que trabajamos con tecnología LED. Hemos aportado que la temperatura de trabajo sea más baja, lo que quiere decir que consumimos muchísima menos energía. Hoy en día, una impresión con una máquina LED respecto a una máquina convencional supone que el consumo eléctrico baje entre un 7% y un 10%. Pero ojo, cuando hablamos de digitalizar, de enviar documentos o de escanear a alta, media o baja resolución implica que estamos reduciendo el consumo energético en un 60%. También tenemos tipos de impresión que regulan el consumo de tóner para que la impresión sea más eficiente. Aportamos una solución a medida para las empresas del siglo XXI donde la comunicación, la seguridad de los documentos y la impresión forman parte de un todo. No son impresoras como se hablaba hace cinco años, es mucho más complejo.
Además, el tema ecológico es un punto fundamental. No solo es lanzar el producto, sino que hay que tener en cuenta todo el circuito y cómo lo haces en dirección al cliente final y vuelta, para intentar que tu compañía y la de tus clientes genere la mínima cantidad de residuos.
¿En qué medida la inteligencia artificial cambiará los procesos de transformación digital de las empresas?
En primer lugar, creo que la estructuración del conocimiento propio que tiene cada compañía va a hacer que muchos procesos que ahora tienen un desgaste temporal muy largo se automaticen. Hablamos de labores de diagnóstico, de previsión o de mejora de la atención al cliente. También creo que la inteligencia artificial nos va a hacer a todos mucho más eficientes en la forma en la que actualmente estamos trabajando. De esta forma, nos generará mucho más tiempo para poder concentrarnos en los aspectos que realmente son relevantes en nuestro trabajo. Y tercero, creo que el otro gran pilar es que nos va a permitir mejorar el nivel de servicio que vamos a dar a nuestros clientes y la calidad de vida de nuestros empleados.
Cuando yo empecé a trabajar todo se hacía a base de horas y si no hacías las horas parecía que no cumplías, por lo que tenías que hacer más y más horas. Ahora esto no es así. Hoy en día, la vida de las personas es lo más importante, por lo que la inteligencia artificial nos va a ayudar a conciliar la parte profesional y la personal al darnos eficiencia y la posibilidad de centrarnos en los contenidos que son relevantes. Esto va a mejorar la capacidad de las compañías, obviamente con las personas adecuadas porque deben estar abiertas a trabajar de otras maneras.
Fujifilm está celebrando su 90 aniversario. ¿Qué supone este hito para el mercado español?
Que nuestra empresa tenga 90 años de historia es un motivo de orgullo porque en todos estos años se han creado muchas compañías y han desaparecido otras. Fujifilm ha vivido sus crisis y cuando se produjo la gran caída del negocio fotográfico se tuvo que redefinir de nuevo. Para nosotros es un orgullo demostrar que una empresa que es histórica en el mercado español sigue desarrollando e implantando nuestros negocios en ámbitos tan distintos como la fotografía, tanto en captación, captura e impresión; la impresión industrial y la medicina, donde somos una de las compañías líder en todas las ramas de diagnóstico vía imagen en sus distintos formatos.
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