Solo el 6% de las familias en España vivía de alquiler hace dos décadas, porcentaje que en la actualidad se eleva hasta rondar el 30%, según Alquiler Seguro.
Su presidente, Antonio Carroza, participó en un encuentro sobre el problema del alquiler, en el que también intervinieron el presidente del Foro de Economistas Inmobiliarios, Julián Salcedo, y el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján.
Carroza explicó que el perfil de inquilino es muy variado y se pueden encontrar desde jóvenes que se trasladan a las grandes ciudades con un primer empleo hasta familias que “después de quince años conviviendo tienen que acceder al alquiler” porque se ha roto su vínculo. Así, hoy alquila “cualquiera, a diferencia de hace 20 años”, cuando las familias que vivían en alquiler apenas eran el 6%. Esta situación se agrava precisamente por las rupturas con una vivienda en común, circunstancia que provoca «ansiedad» en las familias en las que sucede.
Para el presidente de los economistas inmobiliarios, las dificultades de acceso al mercado del alquiler se limitan a las grandes ciudades -Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia- y fuera de ellas, “este problema no existe”. También recordó que son ciudades que reciben más inmigración, además de nacionales que se instalan por motivos laborales como es un empleo o un mejor salario.
Crisis en el flex living
Salcedo planteó como solución, “aunque no sea lo ideal”, los alquileres compartidos o el ‘flex living’ que se asemeja a residencias en las que se alquila por habitaciones y se comparten los servicios. De hecho, dijo que la gente joven ya prefiere este tipo de alquiler al convencional.
Por otra parte, destacó que el parque de vivienda en alquiler ha crecido hasta suponer el 26% del total de viviendas y se ha visto impulsado por la crisis financiera, pues en ese periodo “se paralizó toda la compraventa” y adquirió más auge el alquiler.
Sobre el caso de los jóvenes, el presidente de Alquiler Seguro dijo que se sorprendió de que se eliminaran las desgravaciones fiscales por alquilar a jóvenes y que antes los propietarios preferían alojar a jóvenes que a personas mayores, precisamente por este beneficio fiscal. Carroza defendió que la solución pasa por la coordinación entre Estado y sector, pues «hay medidas que sabemos que no están funcionando y que por temas ideológicos se están manteniendo».
Salcedo añadió que los jóvenes lo tienen «muy difícil» porque su salario es «muy bajo» y encuentran más oportunidades laborales en el extranjero. «No podemos aspirar a que los mejores se vayan y se queden los vulnerables», afirmó.
Al respecto, por UGT, Luján incidió que «ha sido desenmascarado» el hecho de que la subida de los salarios provoca desempleo y recordó que el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), por encima del 60%, ha sido compatible con «los mayores niveles de ocupación laboral, más de 21 millones» de afiliados. «Subiendo los salarios más que nunca se han conseguido superar» los 21 millones de cotizantes y la afirmación de que el efecto que produjo la subida del SMI es el contrario «es un mito que teórica y prácticamente se ha demostrado que no es cierto».
Impagos y morosidad latente
Luján también apostó por medidas fiscales para promover el alquiler, «sin necesidad de utilizar» el artículo 128.1 de la Constitución, que hace referencia a que «toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general», que «está ahí sin ser comunistas».
Por otro lado, el presidente de Alquiler Seguro también llamó la atención sobre los impagos de las rentas. Afirmó que hay una morosidad «muy latente» y que tasarla es difícil porque no existe un registro oficial sobre eso y la mayoría de operaciones están en manos de particulares, mientras que en poder de instituciones solo hay un 5% de las viviendas. Igualmente, apuntó que la cuota que los fondos de inversión tienen de pisos de alquiler es muy baja y la cifró en torno al 2-3%.
Lamentó que España está «desalentando a ese inversor institucional a que venga» y se está dirigiendo a otros países. Miró a las aseguradoras para decir que «tienen que fijarse que la vivienda pueda tener un bono razonable a cambio de tener viviendas en alquiler».
Salcedo añadió a esta idea que en los años 60, los propietarios de las viviendas en alquiler eran bancos y aseguradoras, y ahora «los bancos no quieren tener viviendas y las aseguradoras tampoco porque la normativa reguladora no es la más favorable para ellos».