La Comisión Europea abrió este lunes un procedimiento de infracción a España con el envío de una carta de emplazamiento para que garantice que sus requisitos de etiquetado para la clasificación de residuos cumplen el principio de libre circulación de mercancías.
El Ejecutivo comunitario apuntó que los envases domésticos deben estar etiquetados para indicar cómo desecharlos. Sin embargo, las autoridades españolas no parecen haber realizado un análisis suficiente de la proporcionalidad de la medida, ya que existen otras opciones adecuadas, menos restrictivas del comercio entre Estados miembro de la UE.
En la actualidad, la UE carece de normas armonizadas que regulen las instrucciones de separación de residuos para los consumidores. Sin embargo, el nuevo reglamento sobre envases y residuos de envases, ya en sus últimas fases de adopción, incluye disposiciones para la aplicación de actos que establezcan dichas normas armonizadas.
Hasta que se establezcan estos requisitos a nivel de la UE, las leyes nacionales no deberían crear una carga innecesaria para el comercio intracomunitario.
Los requisitos nacionales de etiquetado pueden suponer una barrera importante para el mercado único, socavando gravemente el principio de libre circulación de mercancías.
Por ello, la Comisión Europea envió una carta de emplazamiento a España, que dispone ahora de dos meses para responder y subsanar las deficiencias señaladas por la Comisión. Si no recibe una respuesta satisfactoria, podría emitir un dictamen motivado.