Las empresas perciben un aumento de la facturación en el cuarto trimestre de 2024, frente a los descensos del mismo trimestre de los dos años anteriores, según revela la encuesta a las empresas españolas sobre la evolución de su negocio en el cuarto trimestre del año realizada por el Banco de España y publicada hoy.
Según esta encuesta, el porcentaje de empresas cuyas ventas han aumentado en este período es del 29,8%, 4,4 puntos porcentuales más que en el trimestre anterior. Asimismo, el porcentaje de las empresas que perciben descensos en su facturación ha bajado al 22,6%, casi 6,8 puntos menos que hace tres meses. De cara al primer trimestre de 2025, las empresas anticipan una modesta mejora de la facturación.
Las empresas localizadas en la Comunidad Valenciana reportan un comportamiento negativo, como reflejo del impacto de la dana, si bien las expectativas para el siguiente trimestre apuntan a un cierre gradual de esta brecha. Por ramas, y en comparación con el resto del país, la construcción y las actividades de ocio y administrativas son las que sufren una mayor caída de las ventas en este trimestre en la Comunidad Valenciana.
En cuanto a la inflación, las presiones inflacionistas repuntan levemente en el cuarto trimestre, tanto en el coste de los inputs como en los precios de venta.
En concreto, a un año vista, el 65,7% de las sociedades espera que, dentro de un año, sus costes sean superiores a los actuales, 6 puntos más que en el trimestre anterior. Este aumento de las expectativas de subidas de costes se registra tanto en los servicios como en la industria. Asimismo, se detectan mayores expectativas de aumentos de precios de venta, de manera que el porcentaje de empresas que creen que encarecerán sus productos en los próximos 12 meses se eleva hasta el 52%, 2 puntos más que hace tres meses, con cifras similares tanto en la industria como en los servicios.
También desciende el porcentaje de compañías afectadas por mayores gastos financieros y escasez de demanda, pero se mantienen elevados la incertidumbre sobre la política económica y los problemas de mano de obra.
En un módulo sobre tecnologías avanzadas, un 3% de las empresas hace un uso intenso de sistemas de inteligencia artificial y un 11% los utilizan de forma experimental. Entre las que no los emplean, los principales obstáculos señalados son la falta de personal cualificado, unos costes demasiado altos y la incertidumbre sobre las consecuencias legales.
