Las grandes constructoras españolas siguen compitiendo a lo largo del mundo. Norteamérica es uno de los mercados más fuertes para ACS, aunque le ha salido un duro competidor para el proyecto de puente de Saint Lawrence, el consorcio integrado por OHL y Acciona.
Valorado entre 2.000 y 3.500 millones de euros, el proyecto incluye la construcción y la explotación de este nuevo puente, que sustituirá al puente Champlain, y tendrá una longitud de 3,4 kilómetros.
En buena parte debido a su cercanía con Estados Unidos, se estima que el puente es uno de los que mayor tráfico resiste en el país norteamericano, con 160.000 vehículos diarios y por el que se mueve cantidades económicas que superar los 10.000 millones de euros.
El Gobierno canadiense ha informado a tres de los seis grupos licitadores a que presentes sus proyectos para el diseño, financiación, construcción y finalmente explotación de la infraestructura, entre los que se encuentran ACS y el consorcio OHL-Acciona.
En el grupo de Florentino Pérez, concretamente participarían dos de sus compañías: Hochtief y Dragados, junto a la canadiense SNC-Lavalin y la estadounidense Flatiron, mientras que el consorcio español lo formarían junta a la también local DIF Infra3 Canadá y Samsun EyC America.
En este caso, según se ha podido conocer, el coste de la obra será muy importante para el Gobierno canadiense y así, finalmente, elegir a quién otorgar el proyecto.
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