La compañía tecnológica Altia ha presentado hoy los resultados del año 2022 con una cifra de negocio que alcanza los 167,2 millones de euros – incorporados los ingresos de Wairbut y Bilbomática, las nuevas compañías incorporadas al Grupo este pasado año-, y que supone un incremento de un 32,8% en comparación con el obtenido en 2021.
El beneficio neto de Altia en 2022 fue de 10,2 millones de euros, el mayor de su historia, superando en un 16,6% el alcanzado el año anterior. Por su parte, el Ebitda contable, sin normalizaciones y artificios financieros cada vez más habituales en el mercado, ha sido de 16,2 millones de euros, lo que supone un aumento del 18,4% respecto al ejercicio previo.
Para Altia, 2022 ha estado protagonizado por la incorporación e integración de las compañías Wairbut y Bilbomática, así como por una firme apuesta por el talento que ha permitido incrementar el número de personas que trabajan hasta los 3.200 profesionales.
De cara al futuro, 2023 ha arrancado con los ajustes de la incorporación de las adquisiciones ya realizados, por lo que las perspectivas son buenas y el objetivo es seguir creciendo.
“El año 2022 ha sido exitoso para Altia en un entorno difícil por la escasez de talento tecnológico, la crisis de la energía, el impacto de la inflación, las dificultades logísticas. En este contexto hemos conseguido un crecimiento combinado entre lo orgánico y el resultado de las adquisiciones realizadas. La Compañía ha crecido y sumado al proyecto a un buen número de personas, hemos incorporado nuevas inquietudes y necesidades, nuevos enfoques y capacidades y también entornos distintos a los que ya teníamos en los que pretendemos impactar de forma positiva con nuestra actividad”, ha destacado Constantino Fernández, presidente de Altia.
Modelo de crecimiento sostenible e internacional
Altia apuesta por un modelo de crecimiento sostenible y las adquisiciones de Wairbut y Bilbomática han supuesto un paso más en este sentido. “Con la suma de estas dos compañías, hemos acertado no solo desde un punto de vista meramente financiero, sino que también comparten nuestros valores y el firme compromiso por nuestro entorno y por el talento. En un momento de escasez de profesionales, hemos sumado al talento ya existente una herramienta poderosa para extender nuestro compromiso a un entorno que se amplía y seguir ofreciendo un valor real y tangible a los clientes y a la sociedad”, ha dicho Fernández.
La dimensión internacional de la compañía también se ha visto reforzada con estas adquisiciones por la posición de Bilbomática en Agencias Europeas, lo que ha posibilitado que el Grupo trabaje de facto con casi todas las agencias con un claro objetivo de seguir creciendo. “El negocio internacional va a ser un protagonista esencial en los años venideros y nos va a obligar a realizar esfuerzos nuevos y muy exigentes en la gestión de grupos de interés cada vez más diversos y distantes, al menos, en lo geográfico”, ha comentado el presidente de Altia.
La solvencia económica y técnica, el conocimiento de sus profesionales, el espíritu innovador y colaborativo, así como los sistemas de control y de mejora continua implantados, seguirán siendo la base de su crecimiento sostenible.
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