El pasado fin de semana Apple marcó un récord: vendió 10 millones de iPhone 6 en sólo tres días. Tras conocerse las cifras de ventas, la cotización de la compañía se disparó aunque, finalmente, terminó la sesión en tablas. Pero desde que Apple presentó "en sociedad" su nuevo aparato, sus acciones habían rebotado un 5%.
En ese momento, todo parecía de color de rosa para la compañía que contó, además, con el respaldo de los analistas que fijaban su precio objetivo en los 110 dólares.
Pero la historia ha cambiado. A lo largo de la semana se han ido conociendo detalles técnicos del iPhone 6 que no han gustado ni a usuarios ni a analistas. El principal escollo al que ha tenido que hacer frente Apple ha sido la retirada de su sistema operativo IOS8 por los problemas que ha causado.
El segundo problema también viene de la mano de sus terminales ya la carcasa de aluminio es muy frágil y se dobla en los bolsillos. La reacción en Wall Street no se ha hecho esperar y sus acciones cerraban el jueves con una caída del 3,88%, hasta los 97,87 dólares.
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