Argentina sigue conmocionada por la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, que fue hallado muerte el pasado domingo en su apartamento de Buenos Aries. Mientras la investigación continúa, se conoce que "junto al cuerpo de Nisman, que se hallaba en el suelo, se encontró un arma de fuego calibre 22, además de un casquillo de bala", según fuentes oficiales.
Este hecho se produce tan sólo días después de que Nisman denunciara a la presidenta Cristina Fernández por encubrir, presuntamente, en el atentado con coche bomba que se produjo en 1994 en al sede de la Asociación Mutual Israelita-Argentina (AMIA). En dicho atentado murieron 85 personas y otras 300 resultaron heridas.
En su acusación, Alberto Nisman también incluyó al ministro de Exteriores, Héctor Timerman de conspirar para que la investigación criminal no prosperara para no enturbiar sus relaciones con Teherán y, por tanto, el acuerdo para importar petróleo no se encareciera.
Nisman, de 51 años, había asegurado que disponía de grabaciones que acreditaban su acusación por lo que, este lunes tenía que declarar en la Comisión de Legislación Penal en la Cámara de Diputados tras la petición de la acusación.
"El muerto 86"
?El suceso, aún por esclarecer, ha despertado la indignación ciudadana ya que el Gobierno baraja la hipótesis de un suicidio. "Se va a investigar si hubo algún tipo de inducción o instigación a través de amenazas", señaló Viviana Fein, la fiscal que lleva el caso. Pero, independientemente de la investigación, los ciudadanos que creen que la muerte de Nisman está relacionada con el caso AMIA salieron a la calle a protestar señalando que el fiscal es "el muerto 86".
La Casa Rosada responde
Mientras se sucedían los hechos, la presidenta del país guardaba silencia. Finalmente, a través de una carta en Facebook, Cristina Fernández de Kirchner se hacía eco de la noticia encuadrándola en un tono interrogante. Kirchner se pregunta "¿Qué fue lo que llevó a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?".
La presidenta continúa razonando que, "en el caso del ¿suicidio? del fiscal a cargo de la causa AMIA, Alberto Nisman, no sólo hay estupor e interrogantes, sino que además una historia demasiado larga, demasiado pesada, demasiado dura, y por sobre todas las cosas, muy sórdida". La jefa de Estado también señalaba, a través de la red social, que "el poder judicial debe investigar" para desentrañar los "interrogantes" de la causa.
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