A las incertidumbres del Viejo Continente, se añade este lunes, de nuevo, la preocupación por la economía del gigante asiático, pues las exportaciones han caído en enero un 3,3% en tasa interanual, frente al repunte del 5,3% previsto, y las importaciones se han desplomado un 19,9%, frente a la contracción del 3%. Se trata del mayor descenso desde 2009.
En lo que respecta a Atenas, el Gobierno de Alexis Tsipras, que el domingo presentaba su plan para "salvar" a Grecia, tiene como objetivo conseguir un crédito puente para financiarse mientras comienza a implementar dicho programa.
Una "hoja de ruta" cuyas "principales medidas chocan frontalmente con lo hecho hasta ahora y suponen una vuelta a la situación de antes de estallar la crisis de deuda", en opinión de los expertos de Link Securities.
La clave en este momento es si este miércoles, cuando se reuna el Eurogrupo, "decide ‘romper la baraja’ y no presenta alternativas que sean aceptables o si, por el contrario, lo dicho por sus nuevos líderes este fin de semana es para el ‘consumo interno’ y sus planteamientos son más moderados". La Bolsa de Atenas ha vuelto a desplomarse cerca de un 5%, mientras la prima de riesgo supera de nuevo los 1.000 puntos, con el bono a tres años disparado hasta el 20,3%, nivel no alcanzado desde lo más crudo de la crisis de deuda en marzo de 2012. Recordemos que el viernes la agencia S&P recortaba su calificación de "B" a "B-", a un paso del "bono basura".
Y es que lo que sí parece estar claro es que la situación helena va a generar "tensiones puntuales en los mercados financieros mundiales, mercados que hasta el momento han sido capaces de obviarlo al apostar por un acuerdo entre las partes, algo que consideramos sería lo más razonable aunque estando la política (los intereses políticos) de por medio cualquier cosa puede ocurrir. Lo mismo se puede decir del conflicto ucraniano", señalan estos analistas.
Desde el departamento de análisis de Bankinter, recierdan que el total concedido a Atenas en 2010 y 2011 por la Unión Europea y el FMI asciende a 240.000 millones de euros. "Además, antes del reciente cambio político se estaba trazando una posible tercera línea de crédito para tratar de reavivar una economía con un 25,8% de paro (octubre de 2014) y una tasa de inflación de -2,6% (diciempre 2014)", recuerdan los expertos.
Así, señalan que las principales consecuencias en el corto/medio plazo es un incremento del riesgo percibido por el mercado, "lo que implica que España tendría que pagar más por financiarse, sobre todo en plazos cortos (actualmente 3 años +0,42% y 2 años 0,21%), veríamos incrementarse por lo tanto nuestra prima de riesgo y las bolsas podría sufrir caídas preventivas".
Aún así, siguen recomendando aprovechar los recortes puntuales para consolidar o incrementar apuestas en renta variable. Hoy, de nuevo, los bancos han sido los peor parados. Bankinter se situó a la cola del selectivo con pérdidas superiores al 4%. Los números rojos también superaron el 3% en los títulos de Bankia y Sabadell, y el 2% en el caso de Santander, BBVA y CaixaBank.
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