El Observatorio Cetelem publicó su primer Barómetro de Consumo (entonces llamado Observatorio Mensual) en febrero de 2014, un estudio en el que se analizaban tendencias de ahorro y la valoración de los españoles sobre la situación económica. Después de una década analizando ininterrumpidamente la percepción económica de los consumidores españoles sobre su situación personal y del país, la unidad de estudios y prospectiva de BNP Paribas Personal Finance en España publica una edición especial que analiza la evolución de la percepción económica durante los últimos diez años.
Los españoles valoran más positivamente la situación general del país que hace 10 años. Mientras que en 2013 los consumidores la puntuaban con una nota de 3,77 sobre una escala de 10, en 2023 la puntuación otorgada ha sido de 5,47. Esta tendencia, claramente creciente en estos diez años, supone un incremento de 1,7 puntos. Este periodo de crecimiento solo se vio interrumpido en 2019 como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, cuando disminuyó hasta el 4,83; y por la guerra de Ucrania y el aumento de la inflación en febrero de 2022, cuando descendió del 5,23 de 2021 al 5,18 en 2022.
Más optimistas respecto a la situación personal
Los españoles son ligeramente más optimistas respecto a la situación personal que la general del país. La evolución en estos 10 años es también claramente creciente, pasando de un 5,3 en una escala de 10 en 2013 a un 6,36 en 2023, lo que supone un aumento de 1,06 puntos.
A diferencia del indicador sobre la percepción de la situación general del país, en el caso de la valoración personal solo se aprecia una fase de bajada clara, en los meses de enero y febrero de 2022, con el inicio de las hostilidades entre Ucrania y Rusia y el consecuente aumento de la inflación. En este periodo, la valoración personal desciende de 7,1 al 6,3. La crisis de la Covid-19 no influyó destacadamente en los españoles respecto a la valoración de su situación personal, percibiendo sus consecuencias más a nivel colectivo que individual.
Índice de optimismo
Este índice se calcula a partir de la suma del porcentaje de personas que cree que en los próximos 12 meses la situación general del país será mejor o al menos igual a la actual, siendo, por tanto, un indicador altamente volátil, al basarse en las expectativas de los consumidores.
A pesar de que tanto la percepción sobre la situación general del país como la personal han tenido una clara tendencia al alza en estos 10 años, el índice de optimismo muestra una tendencia negativa, influenciada sobre todo por un importante descenso en el año 2020 con la crisis de la Covid-19, cuando bajó de un 72,8% a un 53,4%; y en 2022 con la guerra de Ucrania, cuando desciende de un 67,3% a un 62%.
El índice de optimismo en 2023 no ha alcanzado los niveles previos a la pandemia, con un 68,3% frente al 72,8% de 2019. Respecto a 2013, año en que se comenzaron a desarrollar los barómetros de consumo, los valores se encuentran a un nivel similar, siendo los de 2013 de un 69%.
Evolución y expectativas de ahorro
El indicador de ahorro se elabora analizando el porcentaje de personas que declaran haber ahorrado en el último mes. Su evolución en estos 10 años es claramente favorable, pasando de un 28% en 2013 a un 44,8% en 2023. Este progreso se ha producido de manera constante cada año, con la excepción del año 2020 con el inicio de la pandemia, y del 2022, con el conflicto en Ucrania.
Respecto a la intención de ahorrar en los próximos meses, la tendencia es fuertemente positiva y de manera similar que, en el caso del ahorro generado, este aumento se ha llevado a cabo de manera constante, año a año, salvo los años 2020 y 2022.
En esta última década, la intención de ahorro para los próximos 12 meses ha pasado del 22,7% al 39,5%. Esta evolución supone un crecimiento más que destacable de 17 puntos porcentuales.
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