A las puertas de un nuevo curso académico, los estudiantes nacionales e internacionales buscan alternativas de alojamiento en un momento en el que el mercado de la vivienda en alquiler se encuentra fuertemente tensionado. Tal y como reflejan los datos de Idealista, durante los últimos 12 meses el precio del alquiler se incrementó un 9,2% en España y en tasa trimestral este aumento se situó en el 4,5%. Además, según un estudio publicado por el portal inmobiliario, el 13% de las viviendas que alquilaron durante el mes de junio llevaba menos de 24 horas en el mercado.
Desde el operador y gestor de residencias para estudiantes Nido Living señalan que el Ministerio de Universidades registra más de 1.630.000 estudiantes universitarios, de los que el 9,5% son internacionales y un 30% estudian fuera de su provincia de origen. En este escenario, las residencias de estudiantes ganan terreno como alternativa a los pisos compartidos debido, en una importante medida, a la subida del precio de los alquileres, lo que permite a las familias controlar más los gastos, apuntan desde la organización. El precio medio depende de diferentes aspectos como la ciudad, la ubicación, el tipo de habitación, los servicios o las comodidades que ofrezcan.
No obstante, la head of Operations de Iberia en la compañía, Juliana Petrikova, explica a DIRIGENTES que, aunque dicho precio es “variable”, “se sitúa entre los 800 y 900 euros de base”. En su caso, detalla que siempre fijan los precios de las residencias universitarias en función de los servicios ofrecidos y el mercado: en Madrid su alquiler medio mensual es de 1.010 euros, mientras que en Sevilla es de 709,53 euros, y su oferta incluye seguridad 24/7, un equipo para apoyar a los estudiantes, espacios de ocio como terraza en la azotea, piscina o jacuzzi, gimnasio, salas de estudio y salas de juegos, entre otros servicios.
Residencias universitarias: comodidades más allá del precio
En línea con el componente económico, desde Nido Living también constatan que otros factores que impulsan la demanda de las residencias de estudiantes son los servicios de seguridad, catering y limpieza que ofrecen. De hecho, según un estudio elaborado en el año 2022 por el operador y gestor de residencias universitarias, los factores más determinantes a la hora de optar por este tipo de alojamiento eran la limpieza semanal (58,5%), la garantía de seguridad las 24 horas al día (52%), el apoyo al estudio (46,5%), la lavandería (42%) y el catering (36%).
Una prueba de esta realidad se produce en la ciudad de Madrid, donde el 26% de los estudiantes nacionales que abandonan el hogar familiar para vivir su etapa universitaria lo hace en una residencia. Por su parte, en el caso de los estudiantes internacionales este porcentaje asciende hasta el 33%.
Un mercado en auge
Según los datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa, facilitados por Nido Living, entre los años 2019 y 2022 se crearon 60 nuevas residencias universitarias hasta alcanzar los 1.093 centros, lo que se traduce en 18.062 nuevas plazas que suman un total de 110.368. Sin embargo, estas ampliaciones no consiguen satisfacer la demanda existente. El informe Residencias de Estudiantes en España, elaborado por Deloitte, indicaba que para el curso 2022/2023 serían solicitadas 501.000 camas. En esta línea, desde Nido Living estiman que para el año 2026 se abrirán 10.200 nuevas plazas ubicadas de forma mayoritaria en Madrid al ser la ciudad con mayor oferta, ya que concentra el 22% de las camas disponibles.
En este contexto, para Petrikova las provincias donde el mercado está más desarrollado son Madrid y Barcelona, aunque también resalta el “importante” crecimiento de las residencias de estudiantes en Valencia, Sevilla y Málaga. En 2025, su compañía gestionará tres activos en Madrid, uno e Valencia y otro en Sevilla.
El impacto de los estudiantes internacionales
Una vez superada la pandemia del coronavirus, España representa la opción elegida por un gran número de estudiantes internacionales que eligen nuestro país para cursar sus estudios de grado, máster o doctorado. Juliana Petrikova sostiene que antes de la crisis sanitaria “había unos 200.000 estudiantes extranjeros en España, una cifra que casi se igualó en el curso 2021/2022 -172.000 según el Ministerio de Universidades- y que se prevé que se haya superado en este curso, a falta de confirmación oficial”.
Además, la experta también afirma que una residencia universitaria es “una opción segura y cómoda para los estudiantes internacionales que no tienen la oportunidad de visitarla en persona y quieren un lugar fiable y de calidad al que puedan llamar hogar y que pueden ver y reservar online”.
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