A falta de un mes para que el BCE publique los resultados de las pruebas de resistencia de la banca europea, los analistas hacen sus apuestas sobre las entidades que suspenderán el examen. Esta vez los focos no están en el sistema financiero español, a los expertos les preocupa más las entidades francesas o italianas, pero advierten que la digestión del ladrillo es larga y pesada. Tanto en el propio sector como expertos están confiados que los resultados de las pruebas sonreirán a la banca española y la mayoría sacaran nota, por lo menos las grandes entidades. Sin embargo, algunas firmas de análisis ponen en duda que Banco Popular vaya aprobar los test.
Los últimos han sido los expertos de Citi en un análisis a los mayores de bancos del país. La firma advierte que puede dar la sorpresa negativa cuando se presenten el próximo 26 de octubre las necesidades de capital tras las pruebas de resistencia. El BCE someterá a un doble examen, los propios test de estrés pero antes revisará la calidad de los activos en balances para localizar los problemas de déficit. Y es aquí donde los analistas del banco de inversión ven la debilidad del banco presidido por Ángel Ron que provocará el suspenso con un déficit de 1.600 millones.
Los bancos cuyo capital de máxima calidad no alcancen un ratio del 8% en el escenario base y del 8% en condiciones adversas tendrán un plazo de dos semanas, hasta principios de noviembre, para presentar un plan de recapitalización que deberá ser aprobado por el BCE para en un plazo entre seis y nueves meses ejecutarlo y mejorar su solvencia. Fuentes del sector no descartan la posibilidad de que Popular suspendan pero aseguran que las necesidades de capital no serán excesivamente grande por lo que el suspenso será temporal. Los planes del Popular podrían pasar por retomar la emisión de bonos convertibles contingentes, los conocidos en el argot financiero como Cocos, que fue aplazada el pasado mes de julio por las tensiones que provocó en los mercados el hundimiento de Banco Espirito Santo. La entidad tenía previsto colocar hasta 750 millones en deuda convertible en acciones y que computa en balance como activos de máxima calidad. Una cantidad que le podría valer para asegurarse el aprobado.
El banco de inversión estadounidense calcula que la entidad obtendrá un 3,7% en el ratio de capital de máxima calidad, en el Tier 1. Desde Popular preguntados por esta posibilidad, se remiten a las declaraciones del consejero delegado, Francisco Gómez, durante la presentación de resultados del primer trimestre, en la aseguró que superarían las pruebas sin ninguna dificultad.
Citi no ha sido el único que ha señalado a Popular entre las entidades europeas con problemas para superar las pruebas. El bróker de Santander apuntó hace una semana en esta dirección por la revisión de activos. La firma situaba las necesidades en 1.000 millones fruto de la revisión de activos inmobiliarios.
La mayoría casas de análisis está sometiendo a sus particulares pruebas de estrés a los valores financieros europeos que cubren, al igual que el BCE con datos a cierre de 2013. Pero no todos son pesimistas con respecto a Banco popular. En un reciente informe de JP Morgan, la entidad presidida por Ángel Ron pasa de sobra los test de estrés con un colchón de 400 millones. La firma sitúa a Santander y BBVA como las entidades mejor posicionadas para las pruebas y a Banco Sabadell como el más vulnerable, aunque no prevé que suspenda ninguna entidad.
Santander y CaixaBank, también señalados
En el mismo informe de Citi, hace referencia a Santander que tendrá que asumir ajustes en provisiones de 3.700 millones por la puesta al día de la valoración de activos, aunque se señala que la entidad superará el escenario adverso pese a ello. El banco presidido por Ana Patricia Botín también ha levantado suspicacias en el mercado. La última emisión de Cocos por valor de 1.500 millones a principio de mes, ha despertados sospechas entre algunos inversores. Este tipo de operaciones destinadas a reforzar capital con las pruebas del BCE tan cerca son acogidas con desconfianza.
Goldman Sachs publicó hace unos días una encuesta entre inversores en la que les preguntaban sobre los resultados de los test. El resultado fue revelador ya que desconfiaban de que los aprobaran Santander y Popular, curiosamente las dos entidades que han salido al mercado para colocar deuda convertible.
Los expertos de Mediobanca abren el abanico de posibles decepciones en los que respecta a la banca española. Además de pronosticar el suspenso de Popular, dicen que es probable que CaixaBank haga lo propio. Pese a que los analistas italianos señalan a entidades de gran peso en Europa con problemas para aprobar el examen (RBS, Lloyds, Commerzbank o Monte di Paschi, por citar algunos), son optimistas porque ven que con relativa facilidad se recapitalizarán por la escasa necesidades de capital. La firma señala que el sector europeo sólo necesita 16.000 millones y que sobre todo está centrado en el Royal Bank.
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