El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), encargado de los recates públicos a la banca y cajas de ahorro durante la crisis, registró unas pérdidas anuales de 1.693 millones de euros, según la publicación de sus cuentas anuales. Estos deteriores vendrían motivados de la pérdida de valor de sus participaciones en BFA, matriz de Bankia, y de Banco Mare Nostrum (BMN), con un saldo negativo conjunto de 1.390 millones. Además, también se registraron pérdidas por las participaciones en SAREB, el llamado ‘banco malo’, por valor de 155 millones. En el caso de BFA, la minusvalía ascendió a los 474 millones y tuvo su origen en la compraración entre el patrimonio neto consolidado en sus cuentas anuales y el valor contable registrado al cierre del ejercicio anterior, consecuencia fundamentalmente de la reducción del saldo de las plusvalías en las carteras de renta fija del Grupo. Por el lado de BMN, las pérdidas ascendieron a 916 millones, por la comparación del importe registrado en las cuentas del FROB al cierre del ejercicio anterior con el valor razonable de la entidad obtenido del Proyecto Común de Fusión entre BMN y Bankia aprobado por sus respectivos Consejos de Administración el pasado 26 de junio. Esto supuso la valoración del patrimonio neto de BMN en 825 millones de euros. En la misma línea, el organismo registró un saldo negativo de 60 millones en provisiones relacionadas con garantías otorgadas para la venta de distintas entidades. Sin embargo, según el propio comunicado del FROB, la entidad dispone de una posición de tesorería suficiente para hacer frente a sus compromisos a medio plazo. A cierre de mayo de 2017, el importe de la tesorería no comprometida a corto plazo del FROB asciende a 916 millones de euros, colocados en activos de Deuda Pública del Estado y cuentas corrientes remuneradas. En julio de 2016 tuvo lugar la amortización de una emisión de bonos simples emitidos por el FROB en julio de 2011 por importe nominal de 2.505 millones de euros. Las cuentas anuales del FROB del ejercicio 2016 reflejan un activo de 14.354 millones de euros, un pasivo de 15.963 millones de euros y un patrimonio neto negativo de 1.609 millones de euros, incluyendo el resultado del ejercicio que ha ascendido a unas pérdidas de 1.693 millones de euros. El activo del balance, que no ha experimentado cambios significativos en cuanto a su composición a lo largo del ejercicio, recoge principalmente las participaciones del FROB en Banco Financiero y de Ahorros, S.A.U. (BFA, que es la sociedad tenedora de las acciones de Bankia), Banco Mare Nostrum, S.A. (BMN) y Sareb, así como el apoyo financiero que fue concedido mediante la suscripción de Cocos a Banco CEISS, S.A. y Banco Grupo Caja 3, S.A. (integrado actualmente en Ibercaja Banco, S.A.), además de la posición tesorera del FROB. Fusión de Bankia y BMN El pasado lunes 26 de junio se aprobó la absorción de BMN por parte de Bankia mediante la entrega a sus accionistas de 205,6 millones de títulos nuevos de la entidad, lo que supone valorar al banco presidido por Carlos Egea en 825 milloens de euros (0,41 veces sus valor en libros). Sin embargo, esta cifra es considerablemente inferior a la valoración previa que hizo el FROB en marzo (1.300 millones), el cual cuenta con participaciones cercanas al 65% en ambas entidades nacionalizadas.
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