La Comisión Europea (CE) ha dado un paso más en su avance hacia la Unión de capitales con la presentación del producto de pensiones paneuropeo (PEPP), que será compatible con los planes de pensiones nacionales y gozará de libertad de movimiento alrededor de todos los Estados miembros. La propuesta de reglamento destaca que el producto será personalizado y recomienda a los países integrantes que se le aplique el mismo trato fiscal «preferencial» que a los mecanismo de ahorro nacionales. Entre sus potenciales proveedores se incluyen a bancos, compañías de seguros, gestoras de activos y proveedores de pensiones ocupacionales. «La pensión paneuropea personal es un logro importante para complerar la Unión de capitales y portenciará la inversión comunitaria a largo plazo», señaló Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la CE, durante su presentación. La propuesta trata de dar solución a diferentes problemas que se observan en los sistemas de pensiones comunitarios: por un lado, la falta de unificación entre países a la hora de ofrecer alternativas al ahorro más allá de la pensión pública, por otro, la falta de homogeneidad entre las regulaciones nacionales en torno a estos instrumentos financieros (incentivos fiscales, transparencia, etc.). En la misma línea, la CE trata de adaptarse a las necesidades expresadas por los propios ciudadanos europeos: sólo el 27% de los trabajadores de entre 25 y 59 años participan en algún producto alternativo de ahorro para su jubilación. Además, la última consulta pública de organismo reflejó que la mayoría piensa que existe una carencia en la oferta de productos personales de pensiones en el mercado comunitario. Según el CFA Institute este paso del regulador europeo mejorará la convergencia entre estados y garantizará la portabilidad de las pensiones alrededor de todo el mercado común. «En nuestra respuesta a la consulta pública sobre un posible marco de pensiones personales de la UE (2016), sugerimos que las cuestiones que limitan el desarrollo de las pensiones personales a través de las fronteras son requisitos impositivos y reglamentarios diferentes, falta de portabilidad de las pensiones y falta de normalización de los productos de pensiones», explica Josina Kamerling, Directora de Asuntos Regulatorios de CFA Institute. En su encuesta de 2015 sobre la Unión del Mercado de Capitales, la asociación pregunto a sus miembros si la introducción de un producto de pensiones europeo estandarizado sería necesario para fortalecer el mercado único de proveedores de pensiones. La mayoría de los encuestados miembros de CFA Institute en Europa (59%) coincidieron en que sí era necesario. La propuesta ya ha sido formulada por la CE y ahora tiene que pasar por el Consejo y el Parlamento europeo, donde será sometida a votación.
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