La situación de las empresas de inteligencia artificial no es la mejor. Las startups han caído un 69% en el último año según el estudio de industria elaborado por Sortlist, que también señala que 750.000 personas quieren crear su propio producto de inteligencia artificial. La situación ha cambiado y ahora proliferan startups de menor tamaño que se centran mayoritariamente en aplicaciones creativas y la adecuación del producto al mercado. De hecho, según indica el estudio, las empresas con rondas de financiación grandes se centraban en fabricar IA y ahora prefieren centrarse en usarla.
Otro aspecto que compromete a las compañías de inteligencia artificial es la financiación, que ha caído, según Sortlist, un 49% durante el primer trimestre de 2023 si lo comparamos con el mismo periodo de 2022. El contexto de incertidumbre que vivimos tiene mucho que ver con este descenso en la financiación que continuará previsiblemente hasta finales de 2023, que se desplomará hasta el 38%. Las adquisiciones y las fusiones también presentan una tendencia a la baja con un descenso del 23% durante el primer trimestre del 2023. En el mismo periodo de 2022 se habían producido 100 operaciones de este calibre entre las que destacan la compra de AI Music por parte de Apple, o la adquisición de Troops.ai por parte de Salesforce. Este año por el contrario, se han producido 77.
La bajada de las empresas de inteligencia artificial también se puede ver desde el punto de vista de los empleados. Durante el primer trimestre tanto de 2022 como de 2023, la mayor parte de startups contaban con plantillas de entre uno y diez empleados. El año pasado esta cifra representaba el 68% mientras que en 2023 se situaba en un 83%.
Los gigantes y su inteligencia artificial
Otro de los datos que arroja la investigación de Sortlist es la situación de los gigantes tecnológicos que han recurrido a la inteligencia artificial: los que han apostado por esta tecnología han logrado superar sus resultados en un 3,5% teniendo en cuenta el precio medio de sus acciones. Además, ChatGPT ha supuesto un impulso para muchas compañías que decidieron integrar esta tecnología en sus sistemas. Microsoft invirtió 10.000 millones de dólares en la plataforma de chat conversacional basada en IA y, después de aliarse con OpenAI, la compañía que está al frente de ChatGPT, para desarrollar otros sistemas, sus acciones crecieron un 16%. Por el contrario, las acciones de Google solo crecieron un 3% hasta abril de 2023 y después, tras anunciar Bard, su tecnología de IA, sufrió una caída del 17%.
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