La sed mundial de datos móviles no muestra signos de detenerse. Desde que en 2019 se pusieran en marcha las primeras redes comerciales 5G, el tráfico de Internet móvil ha crecido de forma constante ya que los abonados consumen medios de streaming en cantidades cada vez mayores. A medida que proliferan los servicios de IA ávidos de datos para consumidores y empresas, las previsiones de Nokia muestran que el tráfico de datos podría aumentar para 2030 entre cuatro y nueve veces respecto a los niveles de 2022.
Esto podría dibujar un panorama saludable de demanda de servicios móviles a largo plazo.
Sin embargo, la realidad comercial actual cuenta una historia diferente: los ingresos de los CSP son en su mayoría planos y los elevados tipos de interés plantean un reto para tener en cuenta.
Al mismo tiempo, la cobertura de banda media 5G solo se ha desplegado en torno al 30 % de todas las estaciones base del mundo, sin tener en consideración China. En otras palabras, una gran parte de la capacidad 5G está aún por construir. Se requiere una inversión urgente en redes para desbloquear esta capacidad adicional de espectro con el fin de acomodar el aumento del tráfico y la evolución de las preferencias de los abonados. Los CSP reconocen que esta labor es esencial, ya que desempeñan un papel fundamental: proporcionar conectividad y servicios a una sociedad cada vez más digitalizada.
Esto significa que los CSP tienen dos grandes prioridades. En primer lugar y de manera urgente los CSP deben aumentar la eficiencia y lograr más con menos. En segundo lugar, están tratando de reinventarse como líderes digitales para maximizar las nuevas oportunidades de crecimiento y crear una perspectiva de inversión más atractiva. En cuanto a la red, esto se traduce en la necesidad de asegurarse de tener todas las inversiones preparadas para el futuro, la transición a redes abiertas basadas en la nube para prepararse para una transición sin problemas a 6G, sin olvidar el cumplimiento de todos los compromisos medioambientales, sociales y de seguridad.
Hacer más con menos y encontrar nuevas formas de monetizar las redes
Tanto la saturación de los mercados móviles de abonados como la compresión de los precios hacen que los márgenes estén bajo presión. Sin embargo, las innovaciones en la nube, la inteligencia artificial, la exposición a API y otras tecnologías avanzadas están ofreciendo a los CSP cierto respiro, puesto que no solo permiten nuevas fuentes de ingresos, sino que, además, reducen costes.
Medidas como la implementación de la automatización, la mejora de la eficiencia de la red y la monetización de nuevos servicios están ayudando a los CSP a mejorar la rentabilidad y reducir el coste total de propiedad de sus redes. Las limitaciones obligan a los CSP a ser inteligentes con las inversiones, dando prioridad a las que tengan mayor impacto.
La fragmentación de la red es un gran ejemplo de cómo los CSP pueden rentabilizar las nuevas capacidades de la red y ofrecer a las empresas aplicaciones y servicios a medida. Combinando la latencia ultrabaja y la sólida seguridad de los datos de 5G Standalone con la potencia de la computación periférica, la fragmentación de la red crea oportunidades de ingresos con una gran cantidad de industrias e incluso casos de uso de consumo emergentes como la realidad aumentada y los wearables. La emergente economía API es otra oportunidad para que los CSP abran nuevas fuentes de ingresos, fomenten nuevas innovaciones y aumenten el rendimiento de las inversiones en redes. Al crear una plataforma de monetización de la red con la tecnología Network-as-Code, los operadores pueden exponer las API de la red de forma controlada y monetizable a los desarrolladores de aplicaciones y aplicaciones sobre la red.
La necesidad es la madre de la reinvención
Los líderes de los CSP son conscientes de la presión a la que se enfrentan para redefinir sus organizaciones en un contexto económico cambiante. Superando sus raíces como operadores de telecomunicaciones para convertirse en empresas tecnológicas y campeonas digitales, están ayudando a impulsar la transformación digital en las empresas y la sociedad.
Resulta alentador ver que muchos CSP estén ya muy avanzados en este viaje. Pero es importante recalcar que el camino que están tomando es único para cada empresa. Cada una tiene su propia visión, construida en torno a un conjunto específico de circunstancias: inversiones históricas, fortalezas establecidas, huella geográfica y oportunidades comerciales.
Por tanto, lo que cada uno de estos CSP necesitará de su red dentro de cinco años será distinto de lo que necesiten sus competidores. Los despliegues de red siempre se han hecho a medida hasta cierto punto, pero las próximas redes 5G Standalone y 5G Advanced llevarán la personalización a un nuevo nivel. Ninguna implantación será igual a otra.
Las arquitecturas de red se diseñarán para alinearse con los objetivos estratégicos de cada CSP. La mayoría de los CEO y CTO de CSP con los que hablo creen que para ello es necesario evolucionar sus redes hacia soluciones abiertas basadas en la nube. También son conscientes de que los recursos son limitados: el nuevo hardware y software debe convivir con la infraestructura existente mientras extraen el máximo valor de las inversiones previas.
Compromiso de colaboración
Ningún proveedor por sí solo puede ayudar a los CSP en esta misión. Están creando nuevos modelos de negocio para impulsar un crecimiento sostenible y necesitan el respaldo de todo un ecosistema: proveedores de redes, grandes proveedores de servicios en la nube, fabricantes de chipsets, desarrolladores de software y aplicaciones, etcétera. Esto significa una apertura de todas las partes y una estrecha colaboración en todo el sector.
El pragmatismo está a la orden del día. La transición a un futuro abierto, basado en la nube y expuesto a las API llevará tiempo, y las soluciones Open RAN y Cloud RAN se situarán junto a la generación anterior de radios en entornos de redes híbridas de múltiples proveedores. Se requerirá excelencia en ingeniería y trabajo en equipo para ayudar a los CSP a gestionar esta complejidad.
Exigencias de sostenibilidad
Aunque el creciente uso de la IA, la nube y las funciones periféricas son oportunidades para los CSP, también plantean algunos retos. Además de proporcionar conectividad, la propia infraestructura de red se ve sometida a mayores exigencias de computación. Al mismo tiempo, los objetivos de Net-Zero y la volatilidad de los costes energéticos implican que los enormes requisitos de procesamiento de las redes futuras deben equilibrarse con un consumo energético reducido.
Esto pone mayor énfasis en las opciones relativas al hardware de las estaciones base, como el sistema en chip (System-on-Chip o SoC, por sus siglas en inglés) y la forma en que gestionan las cargas de trabajo, así como el software y las soluciones de gestión de red. El rendimiento no puede permitirse sufrir en nombre de la eficiencia si los CSP quieren afianzarse en los mercados empresarial e industrial. Se necesitan diseños más avanzados de procesadores de propósito especial específicos para telecomunicaciones con aceleradores de hardware, y los proveedores de semiconductores colaborativos siguen avanzando en este sentido.
Cimientos preparados para el futuro
Actuando conjuntamente, el ecosistema cuenta con suficientes conocimientos técnicos y capacidad de I+D para afrontar los mayores retos de la industria. En Nokia creemos que las asociaciones entre industrias son vitales para ello.
La dirección que ha de tomar el sector está clara, y los CSP necesitan tener la seguridad de que las opciones que elijan hoy ofrezcan la máxima flexibilidad y longevidad. Juntos estamos construyendo los cimientos sobre los que la sociedad se transformará digitalmente. Es esencial que esta base sea sólida, adaptable y preparada para el futuro.
Opinión