Enero no solo comienza con nuevos tramos de rendimiento para los trabajadores autónomos, también con la puesta en marcha del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que entró en vigor el primer día de 2023. A pesar de que la medida afecta al total del tejido empresarial, son los adscritos al RETA quiénes asumen un incremento extra en la base de sus rendimientos.
La herramienta de compensación, cuyo principal fin es contribuir a la reforma de las pensiones y, por ende, al problema de la pirámide invertida en España, espera recaudar cerca de 3.000 millones de euros en este recién estrenado ejercicio y un total de 22.000 millones hasta 2032. Ingresos que se reportarán íntegramente a la “hucha de las pensiones” para sanear los ingresos de la Seguridad Social.
La medida, no obstante, aplica también a la manera en la que los autónomos deben contribuir, especialmente, aquellos que cuenten con empleados. El trabajador por cuenta propia asumirá un coste extra del 0,5% por cada uno de ellos y el 0,1% que contraerá el propio empleado. Una cotización adicional en la vida de todos los contribuyentes durante los próximos diez años, como mínimo, puesto que Bruselas pide ampliarla hasta 2050.
Se estima, por tanto, que tanto autónomos como pymes comienzan a asumir un gasto adicional de 5 euros mensuales en su cuota por cada 1.000 euros brutos que cada trabajador cobre. De la misma manera, el empleado deberá pagar 1 euro por cada 1.000 cobrados.
El MEI será progresivo para los autónomos. La cuota mínima mensual en el primer año será de 290,59 euros; 294,2 euros mensuales en 2024 y así, gradualmente un 0,6% más hasta llegar a los 305 euros mensuales en 2032. La cuota para aquellos trabajadores por cuenta propia que coticen al máximo, que actualmente pagan una base de 1.245,45 euros al mes, llegarán a pagar en diez años una mensualidad de 1.316,46 euros.
Ello sin olvidar los cambios en las cuotas a la Seguridad Social recientemente implementados que se sumaran al MEI. Un coste del que su incremento o disminución depende del resto de modificaciones en las bases de cotización del RETA.
Mientras que el MEI obtenía el beneplácito de los sindicatos CCOO y UGT, patronales como ATA, CEOE y Cepyme rechazaban el acuerdo. “La vaca no da más leche”, aseguraba el presidente de ATA y vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor, quien añadía que España “es el cuarto país de Europa que más paga en cotizaciones sociales. Son un 30% superiores al de la media de la Unión Europea y eso nos resta competitividad.”
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