Creand Wealth Management, entidad especializada en banca privada, considera que en 2024 se producirá una situación de recesión a nivel global, un escenario que se ha ido posponiendo gracias al impulso del sector servicios y a un mercado laboral consolidado. Esta previsión de recesión viene marcada por el impacto de la subida de tipos en el consumo, la reducción de la renta disponible por la inflación y el agotamiento de los ahorros derivados de la pandemia. De hecho, Creand Wealth Management explica que Europa ya está en recesión, China sufre una fuerte desaceleración económica, con una progresiva reapertura de su economía más lenta de lo esperado, y EE.UU. se encuentra ante una esperable reducción del déficit fiscal para 2024, año en el que se celebrarán elecciones presidenciales.
Además, la entidad cree que la inflación va por el buen camino hacia el objetivo de los bancos centrales, aunque su caída no será un proceso lineal. Se mantendrá elevada mientras el mercado laboral siga tan fuerte, teniendo en cuenta además la reciente subida del petróleo en un panorama de incertidumbre a nivel geopolítico. Para Creand Wealth Management, la prioridad seguirá siendo atajar la inflación, salvo una situación de recesión severa, por lo que los tipos podrían seguir altos durante más tiempo del que preveía el mercado.
La entidad apunta a las tensiones geopolíticas (Ucrania, Oriente Medio y Taiwán), a la evolución del precio del petróleo y al sector inmobiliario chino como algunos de los principales riesgos para los mercados en los próximos meses. Apunta también a la política fiscal. Luis Buceta, director de Inversiones de Creand Wealth Management, explica que «los pagos de intereses de la deuda de EE.UU. aumentan rápidamente con una relación deuda/PIB de EE.UU. del 122%. El tamaño de las subastas del Tesoro estadounidense aumentará en 2024 una media del 23% en toda la curva de rendimiento, debido al aumento de los déficits y el volumen de deuda».
Bajadas de tipos en el segundo semestre de 2024, un escenario descontado
Creand Wealth Management destaca la fortaleza de los datos macroeconómicos en EE.UU., donde el PIB creció del 2,1 al 4,9% en el tercer trimestre. El consumo fue el principal protagonista, junto a la inflación general, que se mantuvo sin cambios en el 3,7%, y la subyacente que cayó dos décimas hasta el 4,1%. A todo esto se suma un mercado laboral que sigue sumando puestos de empleo, aunque a un ritmo inferior.
En la zona euro, el PIB cayó un 0,1% en el tercer trimestre, tras crecer un 0,2% en el anterior, con un estancamiento generalizado en las grandes economías y un descenso en la inflación, tanto en la general, pasando del 4,3% al 2,9%, como en la subyacente, que se redujo desde el 4,5% al 4,2%, ayudada por el efecto base de los precios energéticos. La entidad destaca que los datos del PMI en la zona euro siguen mostrando una economía desacelerándose, que se mantiene en zona contractiva (solo el sector servicios en España se mantiene por encima del nivel de 50), frente a EE.UU., que marcó niveles por encima de 50, tanto en el sector manufacturero como en servicios.
Con respecto a la política monetaria, el mercado ya descuenta bajadas de tipos en el segundo semestre del 2024, en un contexto donde se ha asumido que los tipos de referencia seguirían más altos durante más tiempo para garantizar que se mantengan en niveles suficientemente restrictivos. En este sentido, Jerome Powell insinuó recientemente que la Reserva Federal podría haber terminado con el ciclo de ajuste más agresivo en cuatro décadas, aunque se mantiene sobre la mesa la posibilidad de un nuevo aumento en la última reunión del año. En el caso del BCE, ha mantenido inalterable sus tipos de interés de referencia, a la espera de próximos datos con una previsión de inflación alta durante mucho tiempo.
Renta fija: Europa mejor que EE.UU. y valores defensivos, emergentes y sector financiero
A medida que las economías, especialmente en EE.UU., se han mostrado más robustas de lo previsto, los temores de una recesión profunda disminuían, por lo que perdía fuerza la idea de una bajada rápida de tipos. En este escenario, favorable para el crédito de calidad, con elevados rendimientos, decentes fundamentos crediticios y apoyados hasta ahora por factores técnicos (demanda por parte de los inversores, búsqueda de yield y una baja oferta esperada particularmente para los bonos IG), Creand Wealth Management alerta sobre algunos riesgos relevantes como el aumento del tipo de financiación o un deterioro rápido del consumo.
Miguel Ángel Rico, director de Inversiones de Creand Asset Management, explica que «el mercado ha dado un giro radical en cuanto a los diferenciales de crédito, se ampliaron en el mes de octubre para posteriormente estrecharse al reducirse la volatilidad de los tipos de interés después del último dato de inflación». En las últimas semanas, el inversor en renta fija está dirigiendo los flujos hacia los bonos Investment grade, tanto de los mercados desarrollados como de los países emergentes, y está saliendo principalmente de los bonos emergentes con peor calificación crediticia.
Creand Wealth Management espera ampliaciones de spread de crédito antes de final de año, aunque están bien soportadas por el momento macro y la fortaleza de los balances. Cuando desaceleren los beneficios, la tasa de default debería dar buenos rendimientos, por lo que la entidad implementará estrategias de steepening, potenciando el cupón de las carteras que debería amortiguar los vaivenes en precio. La entidad prefiere Europa que EE. UU., sobreponderando valores defensivos, emergentes y financieras e infraponderando valores cíclicos.
En divisas, el dólar se muestra más débil a pesar del conflicto en Oriente Medio y la fuerte subida de tipos en EE.UU., con unos inversores que volvieron al «risk on» a finales de octubre. El peso mexicano y el real brasileño son las divisas que mejor comportamiento están teniendo, con unos tipos de referencia de sus bancos centrales que mantienen el doble dígito. Para Creand Wealth Management, el euro y el yen japonés se comportarán mejor que el dólar en los próximos meses, y el oro se mantiene como un activo óptimo para diversificar las carteras y como protección ante factores externos como una inflación descontrolada. Para un inversor a largo plazo, el euro sigue siendo atractivo frente al dólar, a medida que la diferencia de tipos entre Europa y EE.UU. se estrecha.
Renta variable: valores defensivos y de calidad y Japón
En el contexto actual de mercado, donde las valoraciones en Estados Unidos y Europa ya estén algo más ajustadas, Creand Wealth Management sigue priorizando valores europeos y apuesta por sobreponderar valores defensivos y de calidad. También ve con buenos ojos Japón, que cuenta con buenas perspectivas con la inflación y consumo creciente y un turismo beneficiado por lo atractivo de la divisa, así como compañías favorecidas por la reapertura de China. La entidad opta por infraponderar valores cíclicos.
Miguel Ángel Rico explica que «el rendimiento/riesgo es poco atractivo y muy asimétrico, tras un ejercicio tan positivo queda poco margen para 2024, además los beneficios deberían marcar el devenir de las bolsas y las previsiones no son muy positivas. No tiene sentido ponerse defensivo ahora, tras un año muy bueno para la bolsa, por lo que sustituir bolsa por High Yield parece la mejor opción a largo plazo».
Además, la entidad destaca que el sector financiero sigue cotizando barato desde un punto de vista histórico, y apuesta por valores con un sesgo defensivo, especialmente aquellos con flujos de caja recurrentes como utilities, infraestructuras, etc. Considera que los sectores más cíclicos pueden tener su momento en el caso que en el segundo semestre del 2024 continue la desinflación y se produzcan los primeros recortes de tipos que favorecerían las perspectivas de crecimiento.
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