¿Por qué África sigue siendo una asignatura pendiente? Con la intención de abordar esta eterna pregunta, el III Congreso Nacional de la Sociedad Civil, celebrado la semana pasada en Madrid, reflexionó sobre las oportunidades de este continente de la mano de Aldo Olcese Santonja, vicepresidente de la Real Academia Europea de Doctores y consejero del Attijariwafa Bank, José Ramón Calvo, presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la RAED y asesor estratégico del Barcelona Supercomputing Center (BSC) y Rafael Spottorno. embajador de España y Jefe de la Casa Real entre los años 2011 2014.
En la actualidad, África ocupa el 22% de la superficie global, el 16% de la población mundial y produce el 4% del PIB mundial. En el caso de Europa, el Viejo Continente no llega el 5% de la superficie global, al 8% de la población mundial y al 24% del PIB mundial. Por su parte, Asia concentra el 36% de la superficie, el 61% de la población y el 37% del PIB mundial, nueve veces más que África, de forma que la presencia y el poder de esta parte del mundo fue uno de los principales temas de debate abordados en el bloque ‘Un mundo en convulsión’.
La dominación China
Los factores financieros y energéticos son determinantes para el desarrollo de África, aunque no están exentos de oportunidades y dificultades a partes iguales. Tomando esta idea como punto de partida, Aldo Olcese destacó, en primer lugar, la importante presencia y dominación del gigante asiático sobre este territorio al tener en cuenta que su presencia es “masiva” y, además, “no discrimina”, es decir, tiene en cuenta a todos los países por igual, ya sea Gabón, Chad o Costa de Marfil. Para entender esta afirmación, el experto explicó que China “ha desarrollado una política de penetración en África muy fuerte y potente, y ha puesto muchísimo dinero por delante”. En este sentido, dichas inversiones han ido a parar al “vacío” que los europeos y norteamericanos han dejado: “Les hemos servido en bandeja todo un continente del que nos hemos replegado”.
En este escenario, el consejero del Attijariwafa Bank también indicó que, ahora, esta surgiendo un interés por volver. Sin embargo, “muchas de las grandes posiciones ya están ocupadas” y compañías chinas tiene el control sobre obras de infraestructuras o acuerdos estratégicos, por poner algunos ejemplos.
Finanzas limitadas
A la hora de analizar el estado de las finanzas africanas, Aldo Olcese detalló que tienen “grandes limitaciones”, unido a unos mercados de capitales “muy débiles”, debido a que es el continente con mayor número de empresas públicas y donde no se han producido prácticamente privatizaciones. En otras palabras: “El poder político y el poder económico se concentran en las mismas manos, y la suma del uno más el otro suele dar como consecuencia una expansión importante de la corrupción porque no hay contrapesos”.
En definitiva, la falta de privatizaciones, unido a la concentración de poder y la corrupción genera “un mercado de capitales raquítico y muy pocas oportunidades de inversión”. Por todo ello, Olcese considera que el continente africano “necesita una estabilización financiera que va a venir por China”, lo que hará todavía más difícil la vuelta a este continente en un momento que, según destaco, está lleno de oportunidades de inversión.
Por su parte, en lo que respecta al papel de Europa en este contexto, también afirmó que “espera” y “confía” en que la Unión Europea haga un plan importante para África en la medida en que será “la única manera de evitar y paliar el problema migratorio”.
Retos para Europa
Para Rafael Spottorno, hablar de África es confundir porque hay, como mínimo, tres Áfricas: África del norte, el Sahel y el África del sur, tres territorios con un nivel de desarrollo diferente, lo que complica el encasillamiento de sus países en un mismo grupo. En la actualidad, el continente alberga 1.300 millones de habitantes y, además, entre los 50 países menos desarrollados del mundo 35 son africanos, unos datos que presentan “impresionantes desafíos y oportunidades”, pero que, según apunta el diplomático, si consiguiera alcanzar un desarrollo, “un mercado de esos niveles puede ser importantísimo”.
Volviendo al papel actual del gigante asiático, Spottorno declaró que, en línea con las afirmaciones de Olcese, a pesar de que África ha sido un continente tradicionalmente controlado por Europa, en la actualidad “China se está comiendo África” lo que implica que Europa ha perdido su predominio económico y se lo ha cedido al gigante chino. Además, en lo que respecta a los términos militares, para el ponente ha sido Rusia quien ha cogido el relevo europeo y ahora cuenta con su control.
Asimismo, durante el debate celebrado en el III Congreso Nacional de la Sociedad Civil, también consideró que desde esta parte del mundo, Europa también debe concentrar sus esfuerzos en el terrorismo y las migraciones, dos ámbitos conectados con el desarrollo económico.
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