El mercado es insaciable con Draghi. La falta de concreción del plan de compra de deuda privada, sin mencionar cantidades, y la ausencia de mensajes sólidos sobre más medidas extraordinarias ha puesto muy nerviosos a los inversores. El Ibex 35 ha cerrado la sesión con un descenso del 3,12%, la mayor caída desde enero, y se ha situado sobre los 10.400 puntos.
Por valores la sesión ha sido una auténtica escabechina. Abengoa, que se ha dejado un 8,7%. Por su parte, Gamesa ha perdido un 6,1%, Popular un 5,8%, Sacyr un 5,6% y Acciona, un 4,5%. La decepción que ha ocasionado Draghi ha sido aprovechada para deshacer posiciones de forma masiva. Los grandes valores del selectivo también han sufrido fuertes correcciones. Santander se ha dejado un 3,92%; BBVA, un 3,61%; Inditex, un 3%; Repsol, un 2,73% e Iberdrola, un 2%.
Pero la bolsa española no ha sido la única que ha sufrido. El MIB italiano se ha desploma casi un 4% y el Cac francés, un 2,5%. La bolsa alemana y la del Reino Unido ha resistido mejor el envite al solo dejarse un 1,5%.
La renta fija ha sido también muy sensible al mensaje del banquero central. Los bonos españoles e italianos aumentaron con fuerza la rentabilidad al 2,15% y 2,36%, respectivamente, al caer el precio. Lo que ha provocado un fuerte repunte de la prima de riesgo de ambos países, subiendo más de un 3%.
Por su parte, el euro ha subido un 0,35%, deteniendo bruscamente la depreciación que llevaba estos días y que lo situaba en mínimos de dos años. Al cierre de las bolsas europeas, la divisa cotizaba frente al dólar por encima de los 1,26 dólares.
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