Según informa la prensa local, el presidente Correa ha insistido mucho en que el pago de una parte de los ingresos, para evitar la concentración del mercado, debe aplicarse a las compañías que acumulan más del 35% de abonados y no del 30%, como se proponía en el primer borrador de la Ley.
Dependiendo del porcentaje de mercado, a partir de la base señalada, se propone que las empresas paguen del 1 % al 9 % de sus ingresos. La objeción también indica que los pagos sean trimestrales y en la entidad que se crearía, la Agencia de Regulación.
En el pago por concentración del mercado, el Ejecutivo plantea que en el mercado ecuatoriano, integrado por tres grandes operadoras móviles, el porcentaje de concentración debería ser mayor al 33 % y no menor. Sin embargo, las pretensiones de Correa de fijar el 35% como mínimo han generado un malestar en una de estas operadora, Claro propiedad del magnate mexicano Carlos Slim. Claro tiene el 68% de los clientes de telecomunicaciones en ecuador, por lo que sería la única a la que se le aplicara la Ley.
Esta propuesta de reforma está siendo muy discutida en el país, ya que algunos expertos señalan que al rebajar este porcentaje, se favorece a la concentración del mercado, cuando Ecuador necesita precisamente lo contrario, la entrada de nuevos operadores que ofrezcan servicios diferenciados y a mejores precios.
De aprobarse las reformas de Correa, la gran beneficiada sería la española Telefónica, que está presente en el país de manera notable. Un 35% de los consumidores de telecomunicaciones ecuatorianos están abonados a Telefónica, por lo que esta dejaría de pagar la proporción de ingresos al estado, mientras que si se mantiene en el 30%, sí tendrá que pagar este ‘impuesto’.
hemeroteca