Considera este experto que el "BCE va a cometer el mayor error de su historia, que es empezar a imprimir dinero, justo ahora que mis modelos muestran que la economía está mejorando". Opina que el primer y el segundo trimestre marcarán el suelo (inflación, crecimiento, incapacidad política). Para explicar su parecer alude a una metáfora futbolística: 2015 será como un partido, la primera mitad en Europa será "terrible, perderemos 3-0, pero en la segunda quizá se puede amparar o incluso ganar".
La autoridad monetaria de la Eurozona "haga lo haga lo hará mal, excepto si opta por la inactividad", porque, tras ocho años de parón, "las economías están posicionadas para mejorar". Según datos de RBS, sería necesarios 3,5 billones de euros para que este programa tuviera impacto real en la economía "y eso va a ser imposible". El problema, señala Jakobsen, es que "todo el mundo espera que el BCE haga algo y lo hará, pero esto no va a cambiar nada, ni las tendencias ni los fundamentales".
Tamaño insuficiente, timing incorrecto no son las únicas pegas que este experto pone al posible QE del BCE, también alude a las limitaciones propias de la Unión Europea (UE), los riesgos a la cuenta de resultados, lo difícil que va a ser vendérselo a los alemanes… y especialmente que "Europa es acreedora neta, por lo que no tiene sentido… En Reino Unido y Estados Unidos sí, porque son deudores netos, pero no aquí…", concluye.
Un 2015 difícil hasta la segunda mitad y sin subidas de tipos de la Fed
Las principales amenazas para la recuperación son la incapacidad de los políticos y de los bancos centrales, porque han dado todo el dinero a un 20% de la economía (empresas cotizadas y estatales), mientras que el 80% restante, las pequeñas y medianas (pymes) empresas no han recibido nada y son las que realmente generan empleo y riqueza". Jackobsen apuesta porque este 80% comenzará a acceder al crédito: "La gente quiere empezar a invertir en la economía real".
Para este analista 2015 será un "año difícil", pues la primera mitad será de depresión global (el crecimiento estará por debajo de su potencial), aunque, en la segunda Europa va a experimentar una "fuerte recuperación". De hecho, todo el mundo espera que Estados Unidos despegue y no será así, "por la energía, suele contribuir en medio punto porcentual al PIB y este año lo hará en un -1%".
En este sentido, la Fed "tendrá muy difícil subir los tipos en 2015, sobre todo según los últimos datos de salarios que se han conocido" (vuelven a bajar). De hecho, ningún banco central incrementará el precio del dinero este año. Por su parte, el dólar estará algo más debilitado, continuara la "guerra de divisas" (pues todas las autoridades monetarias abogan por la depreciación de sus monedas).
Así, el oro será la "estrella" y responderá muy bien frente a otras commodities. En concreto, la energía seguirá cayendo, pero "ya estamos viendo como se está parando la producción, y la demanda volverá… en seis o nueve meses se producirá el reequilibrio y volverá a subir".
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