El coste de un «mal» seguro

En España, la cultura de la prevención está muy desarrollada. No cabe duda que hoy en día tener un seguro es casi indispensable para estar cubiertos ante cualquier eventualidad, pero no todos los seguros se adaptan a nuestras necesidades.

Los seguros del hogar, hasta la fecha, son los que más reclamaciones acumulan de año en año según señalan en Facua. Aunque no es obligatorio tenerlo cuando compras una casa (sólo se exige una cobertura básica contra inundación, incendio o terremoto), no está de más. Pero cuidado al hacerlo porque se pueden dar dos circunstancias: cuando el valor de los bienes es superior al que se declara en la póliza y, por el contrario, cuando el valor es inferior. Ninguna de estas dos situaciones es recomendable.

Qué tener en cuenta

Por ello, desde Facua afirman que "en el momento de contratar el seguro del hogar es de suma importancia que se afine al máximo en la valorización del continente y contenido, ya que en caso contrario el contrato que se firme no se adecuaría a la realidad, provocando posibles problemas en un futuro".

Entre los problemas más frecuentes se encuentran el que la indemnización que da la aseguradora no cubra el siniestro sufrido o bien que se esté pagando una parte de prima que sea realmente innecesaria teniendo en cuenta el valor de lo asegurado.

Hora de reclamar

De hecho, Facua señala que "la gran mayoría de las reclamaciones de seguros suelen estar motivadas, precisamente, porque existe una confusión en los consumidores al creer que ciertos siniestros están cubiertos por la póliza cuando realmente en las condiciones generales la cobertura no están concretados o bien existen multitud de excepciones que facilitan a la aseguradora el no dar cobertura al siniestro producido".

También debe tener en cuenta que el seguro está obligado a pagar, como mínimo, la parte de la indemnización que se estime en un plazo de cuarenta días desde que se comunica el siniestro. La parte completa de la indemnización debe completarse a los tres meses.

"Si la compañía aseguradora no abona la correspondiente indemnización en el plazo de tres meses, será posible exigirle judicialmente el abono de esta suma, de los intereses que ésta produzca, así como una indemnización adicional por los daños y perjuicios que este retraso pueda originar", señalan en Facua.

Tampoco existe un procedimiento establecido para reclamar en caso de que el usuario vea vulnerados sus derechos. El primer paso sería escribir al servicio de atención al cliente de la entidad reclamada. Si no obtiene respuesta, la siguiente medida sería acudir a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.

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