Las Administraciones Públicas (AAPP) están llevando a cabo un importante ejercicio de contención del gasto, que apoyado por la buena dinámica de la economía, podría lograr que España cumpliera con el 3,1% de déficit comprometido con Bruselas. El saldo negativo consolidado del conjunto de organismo públicos, excluyendo Ayuntamientos, se situó en los 5.762 millones (0,50% PIB), frente al 0,77% registrado en el mismo periodo de 2016. En concreto, los datos más recientes que el Ministerio de Hacienda ha hecho públicos son los del déficit del Estado hasta abril, que se situó en los 8.268 millones (0,71% PIB), frente al 1,27% del ejercicio anterior. Hay que recordar que el saldo negativo de la Administración Central concentra más del 80% del agregado total de déficit y, aunque se aprecie un incremento respecto a marzo, la caída en relación al año anterior es de casi 5.400 millones, un 41,6% menos (el déficit eran 14.000 millones). Este descenso vino motivado por las buenas cifras de recaudación, los recursos no financieros crecieron en casi 3.000 millones (5,3%), mientras que los gastos siguieron la tendencia contraria, con una rebaja del 4,7%. En esta partida, los tributos que mejor evolucionaron fueron los directos sobre la renta y el patrimonio, que se incrementaron un 17,7% respecto a 2016, aunque cabe destacar que incluyen el impacto del primer pago fraccionado sobre el Impuesto de Sociedades. Por el lado de los gastos, destaca especialmente la caída en las prestaciones al Servicio Público de Empleo Estatal, que se redujeron en un 83%, debida a la recuperación del mercado laboral. La fotografía completa muestra que el conjunto de las AAPP lograron rebajar su déficit un 37,8% interanual durante el primer trimestre, hasta el 0,49% del PIB frente al 0,83% de 2016. Los Fondos de la Seguridad Social registraron un superávit de 1.350 millones, equivalente al 0,12% del PIB, 0,05 puntos porcentuales menos que en el primer trimestre de 2016. Destaca la evolución creciente de las cotizaciones sociales que han aumentado un 5,8% en el primer trimestre del año y un 6,2% en el último mes. Las CCAA, sin embargo, tuvieron un comportamiento más dispar, con un 0,12% de déficit respecto al PIB, frente al 0,11% de un año antes. Hasta ocho regiones arrojaron saldos negativos superiores a los de 2016, con casos más sangrantes como los de Baleares (-0,37%) o Extremadura (-0,45%), bastante cerca del objetivo del 0,6% para el conjunto del año. También existen algunos ejemplos de mejora como el de Castilla y León, el de Valencia (que ha pasado de déficit a superávit) o el de Navarra. Aunque los ingresos conjuntos aumentaron un 2,4% y los gastos lo hicieron en mayor medida, hasta alcanzar un ritmo del 2,8%. En este sentido, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha confesado que el Ejecutivo prevé una mayor aceleración de la actividad a lo largo del año, con cifras de crecimiento que ya apuntan hacia el 3%.
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